BRASIL.- La Policía brasileña arrestó el pasado miércoles al narcotraficante más buscado de Río de Janeiro, Rogerio Avelino da Silva, pero su detención no ha estado exenta de polémica. Tras su captura, los agentes se dedicaron a hacer todo tipo de selfies con el conocido delincuente, que fue localizado tras una operación en la que participaron 3.000 agentes.
Los policías celebraron su detención haciéndose fotos con el líder de la ola de violencia de Brasil. En algunas de las imágenes, los agentes aparecen uniformados y armados haciendo el gesto de la victoria.
En otras, los agentes se hacen un selfie con él sonrientes y posando a su lado como si se tratase de un amigo. En una de ellas, el peligroso narco sale incluso esbozando una sonrisa. En el momento de su arresto, el narco lucía una camiseta en la que ponía “Wild spirit”, espíritu salvaje.
Asuntos Internos de la Policía Civil de Río de Janeiro ha abierto una investigaciónsobre el asunto, aunque el secretario de Seguridad de dicho estado, Roberto Sá, ha querido minimizar lo ocurrido.
“Fue una detención emblemática. Pese a que no me gusta dar glamour a los delincuentes, es un criminal que lleva diez años causando problemas en Río de Janeiro. Pero esta detención fue emblemática, hubo euforia, alegría, como muestran los fotos, que probablemente sobrepasaron los límites”, señaló.
Rogério Avelino da Silva, alias Rogério 157, está acusado de homicidio, extorsión y narcotráfico. Se le consideraba el jefe de la organización criminal que controla la favela Rocinha, la más grande de Río, y responsable de la guerra de narcos que lleva meses aterrorizando a la población.