En 2012, el fundador de WikiLeaks se saltó la fianza y se refugió en la sede diplomática ecuatoriana en Londres, para evitar su extradición a Suecia donde enfrentaba cargos por presuntos delitos sexuales. Sin embargo, los fiscales suecos retiraron estos cargos en mayo de 2017.
Aún así, Assange no ha podido abandonar la embajada, ya que podría ser arrestado por incumplir las condiciones de su fianza en el Reino Unido.