Roma, Italia.- El Papa Francisco condenó a las naciones que “pecan de hipocresía” al llegar a cumbres y reuniones internacionales hablando de paz “para luego vender armas a los países en guerra” en su homilía durante una misa ofrecida en el puerto mediterráneo de Bari, Italia.
Aseguró que la comunidad internacional se ha conformado con las intervenciones militares en ciertas regiones en lugar de crear instituciones que aseguren igualdad de oportunidades y que permitan a las personas asumir sus propias responsabilidades por el bien común, informó CNA.
Durante esta cita, en la que abordó los conflictos que se presentan en el Medio Oriente, recordó que no se puede hablar del Mediterráneo sin recordar las amenazas de inestabilidad y conflicto, por lo que no es posible ignorar el conflicto entre Palestina e Israel, donde existe el peligro de tener “soluciones desiguales, por lo que se pueden convertir en preludio de una nueva crisis”.
Además, solicitó que se pensara en aquellos que han sufrido los estragos de la guerra en Siria de donde han emigrado cientos de personas huyendo del conflicto y buscando nuevas oportunidades y pereciendo en el camino, en muchos casos.
En este Angelus afirmó que es imposible la integración y la hospitalidad con la construcción de muros, por lo que teme cuando escucha discursos de algunos líderes, con nuevas estrategias populistas, que le hacen escuchar el miedo y el odio infundado en los años treinta del siglo pasado.
En este discurso apuntó que no existe ninguna alternativa a la paz, ya que todo intento de explotación o supremacía convierte al responsable en perpetrador, por lo que la guerra es la falla de cualquier plan, no solo divino, también humano.
Conminó a los representantes del catolicismo a promover la libertad religiosa y a protegerla para evitar conflictos entre sus fieles y los del resto de las creencias en el mundo, sobre todo en los países donde predomina la que él profesa.
Expresó su preocupación por la falta de protección a los menores, quienes al llegar a una nueva frontera no son aceptados por los países de arribo y se les han negado los cuidados.
Francisco se encontraba en el cierre de la cumbre a la que asistieron obispos de 19 países de la zona mediterránea, celebrada en el puerto italiano, bajo el nombre de “Mediterráneo, Frontera de paz”.
Con información de Notimex.