El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamará este viernes a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, después de que el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, anunciara la noticia.
“Durante el día de hoy, el presidente va a hablar con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Eso ya lo confirmamos esta semana. Y también hablará con el presidente de México“, indicó la funcionaria.
El canciller mexicano indicó este viernes en Twitter que “la relación bilateral avanza a partir de la comunicación y el entendimiento”.
Ambos países tienen espinosos temas que tratar en la agenda: desde el flujo migratorio que llega desde Centroamérica a México, pasando por la lucha antidrogas, hasta el tráfico de armas estadounidenses hacia territorio mexicano.
La reformulación del combate al narcotráfico es uno de los temas más intrincados, en un momento en que la estrategia que implicó al ejército mexicano parece agotada y el presidente mexicano busca prescindir de la Iniciativa Mérida, un acuerdo de cooperación entre ambos países.
López Obrador fue, junto con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los líderes que más tardó en felicitar a Biden por su victoria, en medio de la campaña del exmandatario republicano Donald Trump de cuestionar los resultados electorales.
El vínculo entre Trump y López Obrador comenzó con tensiones, luego que el expresidente estadounidense amenazara a México con aranceles si no frenaba el flujo de inmigrantes centroamericanos en la frontera sur de Estados Unidos. Ante la presión, México se comprometió en junio de 2019 a “tomar medidas sin precedentes” y movilizó a miles de uniformados para contener el éxodo.
Después, aceptó firmar los Protocolos de Protección al Migrante, que estipulan que los extranjeros que llegan a la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo deben aguardar la resolución de sus casos en territorio mexicano.
López Obrador realizó su primer y único viaje internacional a Estados Unidos en julio de 2020, en plena campaña electoral estadounidense, y unos días antes de dejar el cargo Trump le agradeció por su “amistad”.
Para Ricardo Alday, exdiplomático mexicano experto en relaciones internacionales esta llamada es “un gesto de buena voluntad y de pragmatismo político de ambas partes. En especial de Biden, luego de todo lo que tardó López en reconocer su triunfo”.
“No hay nada que temer”
Después de que el presidente mexicano reconoció la victoria de Biden, ambos sostuvieron una conversación el 19 de diciembre centrada en el tema migratorio. Tras el diálogo, el dirigente mexicano dijo que “no hay nada que temer” y que no hay motivos para presagiar una “mala relación”.
Tras la toma de poder de Biden esta semana, López Obrador dijo el jueves que la relación con el nuevo gobierno es “muy buena” y que ambos “coinciden” en la agenda presentada, alabando el plan para atender la pandemia y sobre todo la iniciativa de regularizar a inmigrantes irregulares que beneficiará a numerosos mexicanos.
“No tenemos nada que objetar, al contrario”, agregó el mandatario mexicano en su rueda de prensa de las mañanas.
En el tema migratorio, Biden anunció tras jurar en el cargo este miércoles que suspenderá la aplicación de los Protocolos de Protección al Migrante y decretó la suspensión de las obras para completar el muro fronterizo con México que Trump prometió desde su primera campaña electoral.
Alday señaló que “la agenda bilateral es un campo minado” y que en la mayoría de los temas “hay posiciones encontradas” por lo que será una gran prueba para la voluntad de ambos de trabajar juntos.
“El presidente López la tiene más difícil porque ha desaparecido el carácter transaccional que le sirvió con Trump, y es un regreso a un esquema más institucional, con sus beneficios y sus retos”, concluyó.
La portavoz Psaki informó que la Casa Blanca emitirá un reporte de las dos llamadas de Biden con sus homólogos de América del Norte.
Con información de 24Matins.es