Texas.- El principal funcionario fronterizo reconoció el lunes que las autoridades han abandonado, por ahora, la política de “cero tolerancia” de la administración Trump hacia familias inmigrantes después de que el presidente ordenó el fin de la separación de padres e hijos que cruzan la frontera sur.
Los comentarios del Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan, se produjeron poco después de que el fiscal Jeff Sessions defendió las tácticas de la administración en un discurso en Nevada y afirmó que muchos niños fueron llevados a la frontera por violentos miembros de pandillas.
Juntos, sus comentarios se sumaron a la confusión nacional ya que las madres y los padres lucharon para reunir a las familias que fueron divididas por el gobierno y, a veces enviadas a diferentes partes del país.
Una madre de Guatemala se enjugó las lágrimas de los ojos el lunes cuando le dijo a los periodistas en El Paso, Texas, que su hijo de 4 años fue secuestrado después de cruzar la frontera.
El chico terminó en un refugio en Nueva York. Cuando la madre contactó a un trabajador social para hablar con su hijo, le dijeron que el niño estaba enojado y no quería hablar porque creía que su madre lo había abandonado.
La madre fue una de los 32 padres liberados de la custodia federal mientras buscan casos de asilo. Hablando español y todos usando pulseras de tobillo, los padres dijeron que no les habían dicho cuándo volverían a ver a sus hijos e hijas.
Dirigiéndose a reporteros en Texas, McAleenan dijo que dejó de enviar casos de padres acusados de ingresar ilegalmente al país a los fiscales después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva la semana pasada para detener las separaciones.
El comisionado y Sessions insistieron en que la política de la administración sigue vigente, pero los casos no pueden ser enjuiciados porque los padres no pueden separarse de sus hijos. McAleenan dijo que está trabajando en un plan para reanudar los procesamientos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, insistió en que la revocación de la administración fue solo temporal porque el gobierno se está quedando sin recursos.
“Nos vamos a quedar sin espacio“, dijo. “Nos vamos a quedar sin recursos para mantener a las personas unidas“.
Hablando en una conferencia de seguridad escolar en Reno, Sessions eligió a los niños como víctimas de un sistema de inmigración quebrado “e instó al Congreso a actuar.
Mientras cientos de manifestantes se congregaron frente a un hotel casino, el fiscal general dijo que más del 80 por ciento de los niños que cruzan la frontera llegan solos, sin padres ni tutores, y “a menudo son enviados con un contrabandista pagado“. “Solo podemos adivinar cuántos nunca llegan a nuestra frontera durante ese peligroso viaje“.
Afirmó que la pandilla MS-13 “está reclutando niños que fueron enviados aquí como menores no acompañados, y algunos son traídos para ayudar a reponer a la pandilla“. Y aterrorizan a las escuelas y comunidades de inmigrantes desde Los Ángeles hasta Louisville, pasando por Long Island y Boston. Pueden hacerlo porque no tenemos un límite sudoeste seguro “.
Dijo que se encontraron cinco niños en la frontera con un peso combinado de 35 libras de fentanilo, la poderosa droga sintética opiácea a la que se culpa por una epidemia de muertes por sobredosis en todo el país.
Los carteles de la droga, dijo Sessions, “aprovechan nuestra generosidad y … usan a los niños para contrabandear sus drogas en nuestro país también“.
Justo afuera del edificio donde Sessions habló, más de 200 manifestantes que se oponen a las políticas de inmigración de la administración bloquearon una calle concurrida. La coalición de activistas por los derechos civiles, religiosos y sindicales llevó carteles y tambores y se les unió una banda de mariachis. Algunos se sentaron en una calle concurrida mientras la policía desviaba el tráfico a su alrededor.
