CIUDAD DE MÉXICO.– Este viernes Nueva Zelanda amaneció con una terrible noticia, pues cientos de ballenas piloto se encontraron varadas en la bahía Golden, lugar situado al noroeste de la isla Sur.
A la zona llegaron un gran número de socorristas para ayudar y así mantener con vida a los cetáceos que fuera posible. Sin embargo, el Ministerio de Conservación indicó que el número total de ballenas encalladas fue de 416, de las cuales 300 murieron debido a las condiciones en las que fueron halladas. No obstante, aún quedan esperanzas por las que fueron reflotadas, claro, monitoreando la zona y a los animales para tomar las medidas de seguridad correctas.
Bajo esta tarea se encontraba el director regional del Departamento de Conservación, Andrew Lamson, quien aseguró que la situación de volver a encaminar a las ballenas piloto hacia el mar es difícil, pues 100 de ellas regresaron a la orilla. Esto se debe a que la bahía Golden es un sitio con agua poca profunda, explicando que esta clase de fenómenos es normal, pero, el número de cetáceos fue alarmante.
Natacha Aguilar, especialista en cetáceos de la Universidad escocesa cree que esta situación con las ballenas piloto (también conocidas como Calderón) se debe a que los animales pudieron haber seguido a otros o simplemente buscando su alimento.
Los Calderones son especies que les agrada estar en conjunto y nunca separase del grupo, por eso, cuando se les ayuda a regresar al mar deben estar unidas. No obstante, si durante un determinado tiempo los animales regresan a la bahía, éstos son sacrificados debido a que otros cetáceos pueden encallar, explicó Aguilar. (Fuente: Diario Basta)
