Un estudio llevado a cabo por investigadores del Harvard Medical School de Boston (Estados Unidos) ha puesto de manifiesto que el nuevo coronavirus, cuya enfermedad se conoce como COVID-19, podría haber estado circulando por Wuhan (China) desde el pasado mes de agosto.
A esta conclusión han llegado tras analizar imágenes satélites de los aparcamientos en los hospitales de la ciudad china así como las búsquedas en Internet sobre términos relacionados con síntomas característico del nuevo coronavirus.
De hecho, según los análisis realizados por los expertos, el virus ha podido estar circulando antes de detectarse en el mercado de Wuhan, lugar en el que hasta ahora se ha pensado que comenzó la propagación de la enfermedad y que ha afectado a la mayor parte de los países del mundo.
En concreto, los expertos analizaron más de 100 imágenes satélites de Wuhan desde el 9 de enero de 2018 hasta el 30 de abril de 2020, lo que resultó en más de 200 fotografías de aparcamientos y zonas hospitalarias de hospitales de la ciudad china.
Así, pudieron comprobar que a partir de agosto se produjo un incremento de vistas a los centros hospitalarios, especialmente entre septiembre y octubre y culminando el pico máximo en el mes de diciembre. Además, en ese mismo periodo se produjo un incremento de consultas en Internet sobre tos y diarrea.
Finalmente, y aunque los autores del trabajo reconocen que estos incrementos de las visitas a los hospitales y las búsquedas en Internet no se pueden relacionar directamente con el coronavirus, sí aseguran que respaldan otros trabajos en los que se señala que el coronavirus surgió antes de que se detectara en el mercado de Wuhan.
Al mismo tiempo, explican que en el mes de agosto hubo muchas personas que buscaron el síntoma de la diarrea en Internet, el cual es uno de los signos más característicos del COVID-19.
CHINA PREVÉ VACUNA DE EMERGENCIA EN OTOÑO
El epidemiólogo Zhong Nanshan, principal asesor médico del Gobierno de China en la lucha contra el coronavirus ha asegurado que la vacuna contra la COVID-19 podría estar lista en caso de emergencias dentro de unos meses en el país asiático, informan medios locales.
Asimismo, Zhong declaró que la inmunidad general de la población sin la respectiva intervención médica no es posible sin enfrentar un alto número de muertes. Por lo tanto, insistió en la necesidad de una vacuna como el único medio factible para lograr la protección de todas las personas.
“La inmunidad natural necesita que entre el 60 por ciento y el 70 por ciento de la población de un país se infecte con el nuevo coronavirus, lo que podría causar un número de muertos de 30 a 40 millones […] La solución sigue siendo la vacunación masiva”, comentó el experto en un evento organizado por el motor de búsqueda en internet Baidu.
Según las estimaciones de Zhong, la inoculación de emergencia estaría disponible en otoño o a fines de este año. Sin embargo, aclaró que la administración general todavía depende del desarrollo de las mismas y calculó que “la vacunación a gran escala llevará uno o dos años”.
El mes pasado, el jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, Gao Fu, en los que indicó que se estaban preparando varias pautas para determinar quién sería elegible para recibir la vacuna, cuándo y qué condiciones representarían un caso de emergencia.