Starr se quitó la vida días después de publicar en redes sociales que estaba luchando por recuperarse de una cirugía realizada con el procedimiento Lasik SMILE, para dejar de usar lentes de contacto y corregir su problema de miopía.
Uno de los casos parecido al de Jessica, es el del canadiense Paul Fitzpatrick, de 56 años, que se suicidó y se refirió en una carta póstuma a los dolores insoportables que tuvo desde 1996.
Fitzpatrick sufrió dolores de cabeza y describió la sensación de agujas en sus ojos, así como una insoportable sensación de ardor y sequedad.
Al quitarse la vida, dejó una nota de suicidio en la que describía el dolor que sintió que fue lo que lo empujó a la muerte.
“Ya no puedo experimentar ningún tipo de placer. Solo el dolor de ardor en los ojos dentro de mi cabeza y por todo mi ser… Desde 1996, dolor, dolor y más dolor, por favor, perdóname por no ser lo suficientemente fuerte para hacer frente. Los últimos meses han sido insoportables”.
Paula Cofer, fundadora del grupo de apoyo Lasik Complications, dijo que existen alrededor de 10 casos más de suicidio después de operarse con ese método.
Cofer indicó que trata de mostrarle a los pacientes las consecuencias sobre los riesgos de la cirugía. Esto luego de saber que hay un número alto de pacientes que sufre agonía y dolor crónico después de que se sometían a la operación.
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Esta nota incluye información de: Staff