David Casco Sosa
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Otra de las entidades donde la contienda electoral se avizora cerrada, es Zacatecas. Ahí, el candidato de la alianza PRI-PVEM-Panal, Alejandro Tello Cristerna, tiene en David Monreal Ávila, el abanderado de Morena, a su principal y más cercano contendiente.
De acuerdo a una encuestada levantada por El Universal, el tricolor obtendría 32.5 por ciento de los votos, contra 29.9 del morenista, quien subió 15 puntos porcentuales en un mes, para acercarse cada vez más al puntero.
Pero las acusaciones mutuas no se han hecho esperar. Tanto el PRI como Morena se han lanzado señalamientos de guerra sucia y trampas con la finalidad de atraer votantes a las urnas el próximo domingo 5 de junio.
Tanto el priísta como el morenista reparten culpas, y ambos se acusan de enriquecimiento ilícito. Al primero, le achacan propiedades a nombre de su esposa en Miami, y al segundo, le cuestionan su patrimonio de 27 millones de pesos y presuntos vínculos con el crimen organizado.
La competencia por desacreditar a los dos candidatos más fuertes arrecia, vía señalamientos y descalificaciones, y no se descarta que la elección se defina en los tribunales electorales.
Así cierran las campañas en Zacatecas…
DESPENSAS Y GRAFITIS…
Apenas el 11 de mayo, Horacio Duarte, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), denunció que fueron halladas despensas del PRI en casas ubicadas en los municipios zacatecanos de Guadalupe y Fresnillo.
Dichas despensas, anotó, fueron llevadas en camiones del Estado de México, por lo que solicitó investigar el vínculo de la administración de Eruviel Ávila con la campaña del PRI en Zacatecas.
Ese mismo día reveló que con antelación presentó audios donde se exhiben a funcionarios estatales operar con recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) para favorecer a 45 municipios priístas.
Aún más, Horacio Duarte se quejó de que los espectaculares de David Monreal fueron vandalizados, al agregárseles un grafiti con la leyenda “narco”. Por ese hecho, recordó, fue detenido un empleado de la Dirección de Protección Civil del gobierno de Zacatecas.
Y es que en 2009, se encontraron 14.5 toneladas de mariguana en un rancho ubicado en Fresnillo, propiedad de David Monreal, sin que se haya dado una resolución judicial por el hecho.
Monreal negó ser el dueño del enervante, y siempre se deslindó de los hechos, acusando desde entonces una guerra sucia en su contra.
El candidato dijo que esos señalamientos y aseveraciones son una “perversidad política”, y negó rotundamente las acusaciones en su contra y de su hermano Ricardo Monreal, jefe delegacional de Morena en Cuauhtémoc, señalado por presuntamente utilizar recursos públicos para levantar la campaña de su consanguíneo.
SUBE DE INTENSIDAD
LA GUERRA
Un diario local de Chiapas, y luego la revista Proceso, publicaron la versión de que el priísta Alejandro Tello, a través de su esposa, adquirió de contado dos lujosos departamentos en Miami, en fechas recientes.
El candidato tricolor se deslindó, en una entrevista radiofónica, y aprovechó para acusar al morenista.
Así: “Yo creo que cuando el río suena es porque agua lleva. Su servidor, Alejandro Tello, nunca se ha visto involucrado ni con bodegas llenas de mariguana ni con desaparecidos… La guerra sucia es una ridiculez, es falso. Bueno, ni siquiera conozco Miami (…) Como sí otros, que se la han pasado viajando a costas del erario público durante dos siglos. Esa familia (Monreal) con la que hoy estoy compitiendo tiene dos siglos, sumando los años que han estado, en puestos públicos. Y ahora que un ciudadano quiere llegar a la gubernatura, se les viene el mundo encima”, apuntó.
El delegado priísta Jorge Romero también le entró a las acusaciones. Y señaló directo que los Monreal son hombres ligados al crimen organizado. “Sabemos que el regreso de los Monreal significa tanto como el regreso de Los Zetas”, recogió el diario La Jornada.
Mientras, el candidato de Morena reviró y afirmó que todo se trata de una campaña negra orquestada desde el PRI, y le pone nombre y apellido al asesor de la misma: Aleix San Martín.
En días pasados, el PRI y el PVEM presentaron dos denuncias ante la PGR. La primera, por supuesto enriquecimiento ilícito de David Monreal, toda vez que el candidato de Morena presentó su declaración patrimonial, donde apuntó tener bienes muebles e inmuebles con un valor de 27 millones de pesos, cantidad que no concuerda con lo percibido como servidor público.
La segunda denuncia, argumentaron, por “la marcha del voto útil” del pasado domingo, donde presuntamente dos mil seguidores de Monreal que habrían renunciado a otros partidos políticos, enarbolaron banderas del PRI, PAN, PRD, PVEM y PAN, violentando las leyes electorales.
Es el contexto de la guerra sucia en Zacatecas, donde el domingo se efectuarán elecciones.
