Agencias
El senador Arturo Zamora Jiménez advirtió que con el pretexto de la cotización del dólar, los precios del alimento se han disparado sobre los 15 pesos y hasta más de 20 pesos el kilogramo, con riesgo de impacto en una disminución de consumo popular y repercusiones en la inflación.
El legislador dijo que el alza de la tortilla no debe permitirse, y para frenar la especulación propuso que las autoridades de las secretarías de Economía y Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, apliquen una política de precios máximos y eviten el desabasto.
Zamora presentó una propuesta, que fue admitida y aprobada por el pleno, sin que el tema fuera a comisiones, como es lo ordinario, por tratarse de un tema de urgente y obvia resolución, ante el comportamiento del mercado de alzas de precios y restricciones de abasto, por parte de productores y comercializadores.
En tribuna, el legislador planteó que “la actual situación económica del país no es motivo para que las alzas desmedidas en un alimento de primera necesidad entre los mexicanos, beneficie a grandes industrializadores, en perjuicio de las familias mexicanas”.
Comentó que se reportan precios por kilogramo de tortilla de 19 a 24 pesos, en Sonora; más de 17 pesos, en Mexicali; 16.25, en Campeche, así como 15.25 pesos, en La Paz, Baja California Sur.
Con el pretexto del alza del dólar se han dado aumentos, pero corresponden al uso de maíz ya producido con anterioridad, por lo que el comportamiento la divisa estadounidense, en nada debe repercutir en la industria de la masa y la tortilla, señaló Zamora Jiménez.
“La cosecha que se encuentra en el mercado es la del ciclo primavera-verano de 2015, por lo que el fenómeno monetario no afecta la producción, ni justifica un incremento desproporcionado en su precio”, refirió a la asamblea.
Consideró que las alzas en el precio de la tortilla “hace presumir la presencia de factores en la cadena de valor maíz-tortilla, que incide negativamente en la economía de la población al encarecer el producto”, que se elabora con maíz y harina de maíz a partes iguales.
Explicó que la industria de la masa y la tortilla tiene una marcha determinada por grandes comercializadoras del grano, y por seis empresas que tiene el 99% de la harina de maíz en el país, y ello justifica que intervenga la Comisión Federal de Competencia Económica.
Se percibe, dijo Zamora, “un alto grado de concentración y dominancia, lo cual constituye la causa probable que ha originado que los márgenes de comercialización y de ganancia se tornen excesivos e inaceptables”.
