Redacción / Grupo Cantón
La presidenta hace un llamado a reconocer la doble jornada femenina y a impulsar el sistema de cuidados para alcanzar la igualdad.
México.- La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que la brecha salarial entre hombres y mujeres persiste en México, a pesar del marco legal que prohíbe esta desigualdad. En su conferencia matutina, citó los resultados de la reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI, que revelan que los hombres ganan, en promedio, hasta 5 mil pesos más que las mujeres.
Sheinbaum recordó que en noviembre pasado firmó un decreto de igualdad sustantiva para reformar la Constitución y prohibir legalmente la discriminación salarial por razón de género. Sin embargo, reconoció que aún existen grandes desigualdades, especialmente en niveles educativos altos.
“Las mujeres que tienen doctorado tienen una brecha salarial mayor con los hombres. Pero también hay brechas salariales en otros niveles escolares”, señaló la mandataria.
Acompañada por la directora del INEGI, Graciela Márquez, la presidenta destacó que el país debe avanzar hacia la equidad real, más allá del marco jurídico.
Además de la diferencia salarial, Sheinbaum enfatizó la doble jornada laboral que enfrentan millones de mujeres: trabajar fuera de casa y encargarse de las tareas domésticas sin remuneración.
“Las mujeres trabajamos doble, por lo menos, y el trabajo del hogar debe compartirse. También hay que reconocer el derecho de las mujeres a elegir: quedarse en casa, trabajar o ambas”, expresó.
En ese sentido, reiteró el compromiso de su administración con la creación de un Sistema Nacional de Cuidados, que incluye la construcción de mil Centros de Educación y Cuidado Infantil durante su sexenio. Esta iniciativa busca garantizar que todas las mujeres puedan decidir libremente su rol sin que las labores de cuidado limiten su desarrollo profesional o personal.
Finalmente, defendió la dignidad del trabajo doméstico, muchas veces invisibilizado, y destacó con orgullo el papel de las amas de casa.
“No está bien hablar mal de una ama de casa. Es mucho trabajo, representan mucho”, concluyó.
