Redacción / Grupo Cantón
El gobierno federal busca equilibrar seguridad y readaptación social en penales, ante la sobrepoblación y violencia persistente.
México.- Tras los recientes hechos de violencia en el penal de Tuxpan, Veracruz, que dejaron siete muertos y once heridos, la presidenta Claudia Sheinbaum informó este lunes que su gobierno ya implementa una estrategia nacional para mejorar las condiciones en los centros penitenciarios del país.
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum explicó que las acciones incluyen la reubicación de personas privadas de la libertad hacia centros federales (Ceferesos), así como el fortalecimiento de esquemas laborales y de readaptación social.
“Se está trabajando en esquemas que no sólo se enfocan en seguridad, sino también en la readaptación social. La idea es generar mejores condiciones dentro de los penales”, afirmó la mandataria.
Entre los responsables de diseñar e implementar esta política penitenciaria figura Omar Reyes, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y exdirector de Prevención y Reinserción Social. El gabinete de seguridad será el encargado de presentar los resultados próximamente.
El anuncio llega tras el motín registrado el 2 de agosto en el Cereso de Tuxpan, donde internos exigieron la presencia de medios para denunciar presuntos abusos. La Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz informó que el control fue restablecido al día siguiente, con apoyo de fuerzas federales.
Familiares de reclusos difundieron videos solicitando ayuda urgente y el ingreso de observadores para verificar el estado físico de los internos. Las autoridades aún investigan los hechos y no han confirmado si las víctimas pertenecían a un solo grupo o si hubo uso excesivo de la fuerza durante la intervención.
De fondo, persiste un problema estructural: la sobrepoblación carcelaria. Según el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Estatal 2024 del INEGI, más de 130 cárceles estatales operan por encima de su capacidad, lo que dificulta la gobernabilidad, alimenta la violencia y obstaculiza la reinserción.
Con esta estrategia, el gobierno federal busca sentar las bases para una política penitenciaria más humana, segura y sostenible, en uno de los sistemas más presionados del país.
