CIUDAD DE MÉXICO.- Las autoridades sanitarias de México informaron que la epidemia de coronavirus en el país ya superó las mil fatalidades, llegando a 1,069 este jueves. Sin embargo, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que se estiman entre 6,000 y 8,000 muertos durante este ciclo de contagios de COVID-19.
El funcionario estimó que esa será la cifra de las personas que podrían perder la vida por el coronavirus en una entrevista con la agencia EFE. Además, adelantó que no se descarta extender las medidas de distanciamiento social, que se implementaron desde el 20 de marzo y por ahora se prolongarán hasta el 30 de mayo, pues la prioridad es “proteger” la vida de las personas.
Además, López-Gatell indicó en la misma entrevista que en algunas localidades como la Ciudad de México o Tijuana, en Baja California y fronterizo con Estados Unidos, los hospitales están “al borde de la saturación”.
Desde que este martes se declaró de manera oficial el inicio de la fase 3 de la epidemia de COVID-19, donde se esperan contagios acelerados, el número de positivos y de muertos ha registrado picos en los periodos de 24 horas.
Sin embargo, se estima que el pico máximo ocurra entre el 8 al 10 de mayo, con “miles” de nuevos casos a diario y las autoridades se han preparado desde hace meses para atender la continencia, aseguró López-Gatell.
Según López-Gatell, unos 250.000 mexicanos podrían enfermar y habría “muchísimos más infectados” pero sin presentar síntomas, por lo que se trabaja para tener unas 16.000 camas de terapias intensiva.
Al momento, no se ha llegado a esta cifra de enfermos críticos, pero el país trabaja contra reloj para una “reconversión hospitalaria” con la creación de hospitales de campaña y el apoyo de instituciones de salud privada para derivar pacientes no enfermos de la COVID-19.
“Con este convenio que se hizo con hospitales privados tenemos una capacidad de reserva de casi un 50% de las camas disponibles.”
Además, el funcionario de la Secretaría de Salud (SSa) habló de la situación sanitaria del país. “México está entre los últimos lugares en los distintos indicadores de suficiencia del sistema nacional de salud porque durante más de 40 años no se ha invertido suficientemente en sanidad pública”, indicó.
Con un déficit de 200.000 trabajadores del sector, “esta es la nave que podemos navegar” y el capitán debe esforzarse para “solventar la tormenta”, dijo.
López-Gatell, quien se ha convertido en el portavoz del gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante la epidemia de COVID-19, también defendió el modelo centinela usado, que se basa en hacer pruebas a unos casos concretos y calcular el potencial alcance de la enfermedad.
Hasta ahora, el Gobierno mexicano ha descartado hacer pruebas masivas y, con base en esta estimación, calcula que habría alrededor de nueve veces casos más de los confirmados.
El modelo centinela “no es un invento mexicano” y el “formato tradicional” de vigilancia de epidemias, basado en identificar casos clínicos a través de síntomas es “sumamente anacrónico” y lleva a “desperdiciar recursos”, aseguró López-Gatell.
Para reforzar esto, López-Gatell aseguró que todos los fallecidos por dolencias respiratorias agudas son analizados para saber si murieron por COVID-19. Si bien los casos de coronavirus en México podrían ser hasta nueve veces mayor, “todas las muertes y los casos graves se documentan de manera directa”, aseveró.
El epidemiólogo también reveló que hay un 15% de empresas “no esenciales” que se están resistiendo a cerrar, y grandes empresarios como Ricardo Salinas Pliego, dueño de la televisora TV Azteca que en su momento llamó a ignorar a las autoridades sanitarias, han rechazado la gravedad de la pandemia.
Desde el Gobierno “hemos recibido por millares oficios, cartas y peticione
Por último, el funcionario también se refirió a la fama que ha cosechado entre los mexicanos. En los últimos días, una revista de socialse incluso lo calificó en su portada como el “rockstar inesperado” del gobierno mexicano.
“Mi persona es irrelevante para el fenómeno, pero lo importante es que la población esté atenta y conociendo el fenómeno.”
¿Pero de cumplirse la optimistas previsiones de México, su nombre podría sonar como futuro presidente? “Yo no soy un político, yo soy un técnico. Esa es mi naturaleza”, concluyó.
Con información de Infobae