CIUDAD DE MÉXICO
Con la autorización del arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes; tres padres, totalmente protegidos con batas, cubrebocas y guantes, acudieron al Hospital Médica Sur a dar la absolución general a todos los enfermos graves y a los médicos que están en riesgo de contagiarse de Covid-19.
La Arquidiócesis Primada de México subió a su página en Facebook, y se observan a los padres Andrés Esteban López Ruiz, Roberto Funes y Adrián Lozano están en un pasillo de un hospital para persignarse: “en nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo, amén”.
“Damos la absolución general a todos los enfermos graves, a todos los que están en riesgo por cuidarlos”, relataron los padres.
Unos segundos después, los sacerdotes y sus acompañantes rezaron el “Yo Pecador”.
En el clip de dos minutos los religiosos rezan: “Yo con eso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes, hermanos: que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra, y omisión; por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso, ruego a Santa María siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos, y a ustedes,
hermanos, que intercedan por mí a Dios nuestro Señor. Amén”.
También oraron: Dios padre que no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva y que nos salvó antes de que nosotros lo amaramos, envió a su hijo al mundo para que el mundo se salve por él, les muestre su misericordia y les dé su paz, amén”.
“Nuestro señor Jesucristo que se entregó a la muerte por nuestros delitos, y resucitó para nuestra justicación y que envió al Espíritu Santo sobre sus apóstoles para que recibieran el poder de perdonar nuestros pecados, el mismo con nuestro ministerio los libre del mal y lo llene del Espíritu Santo, Amén”. decían los curas mientras rezaban
Ante la mirada de doctores y enfermeros también dijeron en voz alta: “El Espíritu Santo consolador que se nos ha dado para el perdón de los pecados y en el que tenemos acceso al padre, purifique sus corazones y los llene de su claridad al n de que de su vida a aquel que lo llamó de las tinieblas, amén”.
También dijeron que les absolvían de sus pecados “en el nombre del padre, del hijo, y del Espíritu Santo”, amén.
Pidieron bendecir al señor y darle las gracias a Dios. Pidieron mucho ánimo para los enfermos, médicos y enfermeras, por lo que les dio la bendición y lanzaron un “viva Cristo Rey”.
Los doctores y enfermeras, les dan las gracias a los religiosos por esta bendición y por acudir a rezar por ellos.
La absolución general se da con el objetivo de reconciliar a los penitentes con confesión y que están impedidos física o moralmente de una confesión íntegra y sirve para reconciliarlos con Dios y con la Iglesia.