CIUDAD DE MÉXICO.- Regresar a lo básico. Sacudirse aquello que no sirve. No dejar que los errores sepulten lo que se hizo bien. Y sobre todo, siempre mirar al futuro. Esas cuatro enseñanzas se han convertido en la filosofía de trabajo que hay detrás de Cumbre Tajín, que este año inició ayer y culminará al 21 de marzo, una edición que promete enfocarse en lo que la hizo grande: La promoción de la cultura totonaca.
Salomón Bazbaz, director del festival, explicó que “nos sentimos orgullosos, pues este año cumplimos ‘la mayoría de edad’, logrando cosas que jamás habíamos soñados, pues comenzó como un proyecto aislado, primero como un programa cultural y ahora con un evento de nivel internacional”.
Aunque Cumbre Tajín se convirtió en sinónimo de grandes conciertos en años recientes, no es la música la única protagonista que ofrece el programa, y de hecho, Bazbaz enfatiza el lado cultural, social y humano que tiene el festival, que se celebrará en tres sedes: La Zona Arqueológica de Tajín, el Centro de Artes Indígenas y el Pueblo Mágico de Papantla.
“Gracias a Cumbre Tajín, el mundo puso los ojos sobre patrimonios que tenemos en Veracruz, como los Voladores de Papantla y los Centros de Artes Indígenas. Eso tiene mucho valor”, agrega Bazbaz.
Convertir a la música y la cultura en palancas de crecimiento social es importante, especialmente luego de los momentos de oscuros que vivió Veracruz en manos del gobierno de Javier Duarte, así como la violencia desatada en diversas localidades debido al crimen organizado.
CONEXIÓN CON JALISCO
Durante Cumbre Tajín 2017 se podrán observar piezas únicas creadas por comunidades Wixárikas. La fundación Hermes se encuentra apoyando a estas comunidades huicholas con un programa de trabajo que los ayuda a promover su colorido y espiritual arte.
“Estamos muy agradecidos con la Fundación Hermes”, apunta Salomón Bazbaz, y agrega que esta felicidad se debe a que “ellos nos ayudaron aún sin conocernos desde hace dos años. Nos donaron instrumentos que ayudaron a crear la orquesta Sinfónica Infantil que ahora tenemos. Ayudaron a los jóvenes de danzas tradicionales a través del otorgamiento de guitarra”