Redacción / Grupo Cantón
En Guerrero, Sheinbaum se desmarca de Ángel Aguirre al rechazar un obsequio proveniente de su círculo más cercano.
México.- Durante su gira por Guerrero, la presidenta Claudia Sheinbaum protagonizó un momento que no pasó desapercibido: rechazó públicamente un regalo que, según se le informó, provenía del exgobernador Ángel Aguirre Rivero.
El incidente ocurrió en San José del Ejido, municipio de Ometepec, tierra natal del propio Aguirre. Una mujer identificada como Liz Díaz, esposa del morenista Eduardo Basilio Melo, se acercó a Sheinbaum con una bolsa de regalo. La presidenta la aceptó brevemente, pero al saber de quién venía, lo devolvió de inmediato con una frase clara:
“¡Uy no mi amor, no! Mándele saludos y dígale que no. No recibo regalos de ellos”.
El gesto, captado en video, se viralizó en redes y fue interpretado como una clara toma de distancia política respecto al exmandatario guerrerense, cuya figura sigue siendo polémica.
Ángel Aguirre: carrera larga, sombra larga
Ángel Heladio Aguirre Rivero fue gobernador interino de Guerrero entre 1996 y 1999, y de manera constitucional entre 2011 y 2014. Si bien impulsó obras de infraestructura, su administración estuvo marcada por represión a movimientos sociales y graves señalamientos por violaciones a derechos humanos.
El punto más crítico fue la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, caso que derivó en su renuncia y en un profundo veto social. Aunque no ha enfrentado consecuencias penales directas, su nombre quedó ligado a un episodio que aún sacude la memoria nacional.
Presencia menguante, poder diluido
Tras intentar regresar a la política en 2018, Aguirre abandonó su precampaña por presión social. Su grupo, la Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), perdió fuerza electoral y hoy su influencia se limita a un rol simbólico como “líder moral”, sin capacidad de acceder a cargos relevantes.
La reacción de Sheinbaum confirma la línea de ruptura con figuras del pasado que han sido señaladas por la sociedad civil, y muestra que su administración mantendrá distancia de personajes como Aguirre, especialmente en territorios donde el descrédito aún pesa.