De la Redacción
GRUPO CANTÓN
En dos años y 40 días de gestión, Rogelio Jiménez Pons acumuló múltiples irregularidades, que van desde compras de terrenos sin avalúos y a precios inflados, ventas de otros bienes sin cubrir las disposiciones de ley, condonaciones millonarias, además de la entrega de contratos para obras del Tren Maya sin licitación y bajo sospechas de corrupción.
Las últimas han sido documentadas y reportadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) desde 2020, mientras que 22 anomalías aparecen en expedientes del órgano de control interno del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), según reportes de medios nacionales.
Estas irregularidades habrían sido detectadas durante el proceso de entrega-recepción de la dependencia, luego que Jiménez Pons fuera removido el 11 de enero pasado por clara incompetencia y las recurrentes denuncias de corrupción.
Tras la evaluación de los expedientes contables y estados financieros de la institución, el 30 de junio se filtró a la prensa que el Fonatur había presentado denuncia penal ante la FGR en contra del actual subsecretario de Transportes de la SICT; sin embargo, vía Twitter la institución desmintió la versión, que ya circulaba profusamente por Internet.
SE MANTIENE IMPUNE
Lo que no se han desmentido son las irregularidades, documentadas ampliamente y que hasta hoy no han sido sancionadas, como tampoco se ha sabido cómo y cuándo el Fonatur de Jiménez Pons, si es que lo hizo, solventó las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación de 2020, mismas que se han acumulado a las de 2022.
Por lo que hace a los hallazgos del proceso entrega-recepción, aparecen, entre otras, la compra sin avalúos de 3.7 millones de metros cuadrados de terrenos frente al Aeropuerto Internacional de Cancún, por mil 823 millones de pesos.
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