Irán atraviesa una ola de protestas a raíz de la muerte de Mahsa Amini, quien fue detenida por la policía religiosa el 13 de septiembre a la salida de un metro de la ciudad, el motivo de su detención fue por su vestimenta, que ya no llevaba cubierto el cabello como dictan en el lugar.
Fue el 16 de septiembre cuando la joven murió, el padre que fue a despedir el cuerpo de su hija denunció que no le dejaron ver su cuerpo, ya que se encontraba envuelto en una sábana de tobillos a cabeza, pero que pudo ver en que los pies de su hija tenían varios moretones que se iban extendiendo hacia la pierna. Las autoridades se negaron a compartir el informe de autopsia de la joven.
Ante esto, se desató una hola de protestas que se fue acrecentando, primero varias mujeres se cortaron el cabello como acto de rebeldía, pues un cabello largo también es una exigencia del mandato iraní. Después las calles fueron ocupadas por personas que exigían justicia por la muerte de a joven. Como medida, el gobierno iraní clausuró las conexiones a internet debido a que los videos de las protestas se extendían rápidamente en las redes sociales.
Al menos 17 personas han muerto desde el inicio de las protestas y por su parte, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo que no permitirá disturbios por las protestas pues ‘hay que diferenciar entre protestas y vandalismo’.