Debido a la suspensión de actividades no esenciales por la pandemia de Covid-19, durante abril, 12.5 millones de mexicanos perdieron su trabajo y se mantienen en la incertidumbre sobre si volverán a laborar.
Los trabajadores del sector informal fueron los más afectados, ya que constituyen 82.4% del total que se sumó a las filas de la población no económicamente activa. El resto, 2.2 millones, equivalentes al 17.2%, se trata de empleados del sector formal.
De acuerdo con la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población no ocupada con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo, pasó de 5.9 millones en marzo a 20.0 millones de personas en abril.
De éstos, 11.3 millones están en suspensión temporal por la contingencia sanitaria, sin percibir ingresos y sin saber si podrán retomar su empleo, mientras que otros 3.5 millones de personas perdieron o renunciaron a su empleo, o tuvieron que cerrar su negocio.
A esta cifra se suman 11 millones de personas que, al no tener suficientes ingresos, buscan un segundo empleo.
Asimismo, 2.1 millones de personas que no tienen trabajo, pero se mantienen a la búsqueda de un puesto laboral, la mitad de ellas en el rango de 25 a 44 años.
Con información de Excélsior.