De la Redacción
Grupo Cantón
El Senado mexicano culminó este sábado por la madrugada, la reforma a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, con el objetivo de frenar la producción y tráfico de fentanilo.
Con la denominada “ley antifentanilo” toda la industria farmacéutica estará obligada a vigilar el uso de precursores y notificarlo a la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios). Además, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) asumirá facultades para el combate a estas sustancias.
También se aumentan los castigos a los traficantes y productores de este opioide sintético. Esta sustancia tiene un uso legal para el sector médico, donde se emplea como un analgésico, pero a las personas que desvíen estos componentes químicos se les aplicarán penas de hasta 15 años de prisión mientras que los responsables de las empresas que colaboren en su comercialización recibirán penas de hasta 10 años.
Con los ajustes a la ley, la personas que sea detenida en posesión precursores químicos, productos químicos esenciales o máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos en el territorio mexicano, y no cuente con las autorizaciones o permisos correspondientes, podrá ser sancionada con 10 años de cárcel además de una multa de mil a cinco mil UMAS (Unidad de Medida y Actualización).
Estas mismas medidas se aplicarán a los responsables de falsificar, o alterar, documentos con la finalidad de introducir estos productos químicos a territorio mexicano.