En un comunicado, la institución recordó que, además, durante 2016 el país celebró los 20 años de las declaratorias de la Ciudad prehispánica de Uxmal y de la Zona de Monumentos Históricos de Querétaro.
El 6 de julio pasado, durante la XL Reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) fue inscrito el Archipiélago de Revillagigedo en la lista de Patrimonio Mundial.
La organización estimó que esta cadena ubicada frente a Manzanillo, Colima, y formada por las islas Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida, “concentra una incalculable riqueza biológica”, a la vez que promueve “el estudio de los procesos de colonización, dispersión y adaptación” de especies como la tortuga marina, la mantarraya gigante y la ballena jorobada, entre otras.
Con este bien natural, protegido en México desde 1994 como Reserva de la Biósfera, el país llegó a 34 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, 27 de los cuales son culturales, seis naturales y uno mixto: la Antigua Ciudad Maya y el Bosque Tropical Protegido de Calakmul, en Campeche.
Más recientemente, añadió el INAH, el 1 de diciembre el deporte nacional, la fiesta de la Charrería, con sus juegos y suertes, fue reconocido por el organismo multinacional como “arte ecuestre y vaquero tradicional de México”, y lo incluyó en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Durante la XI Sesión del Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, realizada en Adís Abeba, Etiopía, se destacó el papel que tuvo esta práctica en sus orígenes, hacia el siglo XVI, para crear vínculos sociales entre los vaqueros de diferentes fincas que se reunían para inventariar y marcar el ganado de cada propiedad.
“La charrería es un elemento importante de la identidad y el patrimonio cultural de las comunidades depositarias de esta tradición, y constituye para ellas un medio para transmitir valores sociales importantes a las nuevas generaciones”, determinó la UNESCO.
Se trata de la octava expresión en dicha lista, en la que están también las Fiestas Indígenas dedicadas a los Muertos, la Cocina Tradicional Mexicana, la Fiesta de los Parachicos o el Mariachi.
Respecto a los 20 años de los nombramientos de Uxmal y la ciudad de Querétaro como Patrimonio Mundial de la UNESCO, el instituto recordó que el primero se encuentra en Yucatán y es el asentamiento maya más representativo de la arquitectura de la región Puuc.
Destacó que las fachadas de sus edificios están decoradas con mascarones de Chaac (deidad de la lluvia), grecas, paneles con jeroglíficos y altas cresterías. Fueron construidos durante el periodo Clásico Tardío (600-900 d.C.), cuando iniciaba su decadencia.
De la Zona de Monumentos Históricos de la capital queretana, precisó que comprende cuatro kilómetros cuadrados e integra a un total de mil 400 monumentos protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Los rasgos que le otorgaron su distinción son su traza urbana resultante de la convivencia entre población española, otomí y chichimeca, entre otras, así como las construcciones y el paisaje arquitectónico de los siglos XVII, XVIII y XIX que alberga.
El INAH anotó que en este año se cumplieron 10 años del nombramiento de Patrimonio Mundial (12 de julio de 2006) del Paisaje Agavero y Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila, en Jalisco, que fue el primer reconocimiento de este tipo (Paisaje Cultural) para México. (Fuente: Tabasco Hoy)