El hijo del narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán que fue secuestrado el lunes ya habría sido liberado, según un miembro de la familia, lo que pondría fin a un crimen que analistas anticipaban terminaría en fatalidad desatando una guerra entre cárteles.
La liberación de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 29 años, se habría producido la noche del viernes, dijo el sábado a la AFP un familiar que reside en Sinaloa (noroeste) y quien pidió no ser identificado por motivos de seguridad.
“Estuvieron negociando todo este tiempo, pero ya están libres y están bien”, añadió la fuente, al señalar que algunos de los hombres capturados ya están en Sinaloa y que gozan de buena salud.
Guzmán Salazar, señalado por las autoridades como uno de los operadores del cártel de Sinaloa y sobre quien pesa una orden de captura desde 2009, fue secuestrado la madrugada del lunes por un comando armado en un lujoso restaurante del balneario mexicano de Puerto Vallarta, estado Jalisco (oeste).
Guzmán Salazar asistía a un festejo en el que también participaban otros seis hombres, cinco de los cuales fueron secuestrados, mientras el sexto se retiró del lugar momentos antes. Nueve mujeres que departían con ellos salieron indemnes del asalto.
La identidad de Guzmán Salazar fue confirmada con base en videos de cámaras de seguridad por la fiscalía de Jalisco, que inició las investigaciones, pero que desde el jueves fueron asumidas por la fiscalía general.
Tras conocerse la versión de la liberación de Guzmán Salazar, un funcionario de la fiscalía general interrogado por la AFP sobre este caso se limitó a señalar que “se sigue trabajando en la indagatoria”.
El secuestro de Guzmán hijo es atribuido por autoridades al cártel Jalisco Nueva Generación, que en unos años se ha convertido en uno de los grupos criminales más poderosos a grado tal de que en 2015 osó derribar un helicóptero militar y su líder, Nemesio Oceguera el Mencho, es uno de los narcotraficantes más temidos y buscados del país.
Autoridades y analistas temían que este secuestro desatara una guerra entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
Pero tampoco descartaban un ajuste al interior del cártel de Sinaloa, donde los hijos del Chapo, encarcelado y en juicio de extradición a Estados Unidos, tendrían diferencias con otros jefes, entre ellos Ismael el Mayo Zambada, veterano capo de 68 años.
El exfiscal antidrogas Samuel González comentó a la AFP que si en efecto Guzmán Salazar fue liberado, se trataría de un “hecho extraordinario” porque se esperaba un desenlace “fatal”, aunque recordó que en cárteles mexicanos y colombianos hay antecedentes de familiares o prominentes criminales que fueron secuestrados y utilizados como moneda de cambio.
“De esos otros casos (de secuestros) no nos enteramos, pero de este (de Guzmán hijo) sí porque fue en un sitio público, con cámaras que grabaron todo. Es muy complicado saber cómo funciona este mundo criminal, pero o (el secuestro) fue utilizado para negociar territorios con Jalisco Nueva Generación o fue un ajuste de mando dentro del cártel de Sinaloa”, añadió.
El secuestro de Jesús Alfredo sería presumiblemente el tercer ataque contra familiares del Chapoen dos meses: a mediados de junio, según medios locales, fue atacada la casa de su madre, aunque autoridades desestimaron la versión, y a finales de julio habrían sido asesinados dos jóvenes que serían sobrinos de su actual pareja.
El Chapo Guzmán, recapturado en enero pasado luego fugarse por un túnel kilométrico el año pasado y ahora está encarcelado en un penal de la fronteriza Ciudad Juárez (norte), ha estado al tanto del secuestro de su hijo, según sus abogados.
Guzmán, de quien se presume ha tenido hijos con al menos tres mujeres, ya perdió a uno de ellos: Edgar Guzmán López, el Niño de Oro, asesinado a balazos cuando tenía 22 años en un estacionamiento de un centro comercial de Culiacán.
Información: Expansión