Ciudad de México.- Sorprendida y molesta terminó una ama de casa tabasqueña, luego de que descubriera que el pescado comprado en el mercado temporal José María Pino Suárez, tenía dos barras de plomo que hacían un peso de 100 gramos. Lo que significa que si compró un kilogramo de pescado, en realidad le vendieron 900 gramos.
“Estaba a punto de preparar el pescado. Lo iba a marinar, y cuando lo partí en dos, me di cuenta que en la cabeza tenía como una barra de metal. Lo corté, y fue entonces cuando comencé a grabar el video, pues en el cuerpo sobresalía un metal más grande”, expresó la ama de casa que omitió su nombre.
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La denuncia la hizo a través de las redes sociales y quien escribió la molestia fue Mario Zavala, su hijo. Él pidió a todos sus contactos compartir el video, pues consideró a la persona que vendió el pescado, que sólo “busca joder al prójimo”.
Ante este hecho, hicieron un llamado a las autoridades para que verifiquen el local donde se expendió el pescado y evitar que vuelva a ocurrir.
FUENTE DIARIO BASTA
