MONTERREY.– En la presentación de su primer informe como mandatario independiente, Jaime Rodríguez Calderón tuvo que enfrentar el reproche unánime de los diputados locales, quienes le reclamaron su incumplimiento a la promesa de combatir la corrupción, contener la inseguridad y gobernar para el estado.
En respuesta, El Bronco llamó a los legisladores a la unidad, ofreció disculpas por no haberlos atendido apropiadamente en el arranque del sexenio y, una vez más, reiteró que su antecesor Rodrigo Medina de la Cruz será imputado, otra vez y con nuevas pruebas, de los delitos por los que el juez ya lo exoneró.
El coordinador de la bancada panista, Arturo Salinas, fue el que envió los mensajes más duros, al considerar que el primer año había sido de decepción grande para la ciudadanía, que esperaba mayor compromiso del independiente.
“¿Qué se informa cuando no hay nada que informar? Esa es la pregunta que millones hoy nos hacemos, y la que seguramente se ha hecho el gobernador durante los últimos días”, dijo en el arranque de su participación, con lo que levantó murmullos de asombro en el recinto.
“Con soberbia, durante la campaña electoral el candidato independiente vendió que él sería el único que podría sacar adelante a Nuevo León y terminaría con el lastre y corrupción que significaban los partidos políticos, que el gobierno independiente transformaría Nuevo León, que acabaría con la corrupción. Lo que durante la campaña prometió, en 12 meses se le cayó. Qué poquito les duró el gusto”, acusó.
Por Nueva Alianza (Panal), Rubén González Cabrieles se refirió al incremento de la inseguridad en la entidad, particularmente en los delitos del fuero común.
“Sin duda que se requiere un rediseño de la estrategia para abatir el incremento en los delitos comunes, que son los que más afectan el patrimonio y la seguridad de los ciudadanos. El robo a personas, casas-habitación, negocios y automóviles presentan índices elevados, que es necesario revertir, para tranquilidad de los ciudadanos. De la misma manera, se observa un incremento sustancial en los asaltos bancarios, lo que pone en riesgo a los usuarios”, dijo.
Samuel García, de Movimiento Ciudadano (MC), consideró que fue sólo un espectáculo mediático la Operación Tornado, por la que fueron acusados de malversación de 3 mil 600 millones de pesos, incluido elexgobernador Rodrigo Medina, pues aún ninguno de los 30 acusados ha pisado la cárcel.
“El exgobernador ya libró las dos acusaciones más graves, peculado y delito patrimonial, y quedó vinculado a proceso solamente por ejercicio indebido de funciones. Igualmente la Subprocuraduría Anticorrupción en el expediente de (la exalcaldesa de Monterrey) Margarita Arellanes, parece que quiere una negociación, y no es lo que quiere la ciudadanía”, expuso.
Le recordó la escasa sanción que le aplicaron a su amigo y excolaborador Rogelio Benavides, encontrado en falta por la irregular adquisición de cobertores, caso conocido como Cobijagate.
Sin embargo, al final del discurso, se comprometió a respaldar a Rodríguez en su pública aspiración presidencial, si cumplía los compromisos que había ofrecido en campaña.
Marco González, coordinador de la bancada priista, fustigó a Rodríguez Calderón por las diferentes acusaciones que penden por corrupción contra Benavides Pintos y el priista Medina de la Cruz, lo que habla de una desigual aplicación de la justicia.
“Este funcionario (Benavides) está caminando libremente y sin ser habilitado. Eso, señor gobernador, está manchando su gobierno, y la oportunidad de oro ya la perdió. Lo más grave de todo es que la justicia no se está aplicando por igual. Mientras a funcionarios de diferentes partidos se les hace objeto de linchamiento público, a los exfuncionarios del gobierno independiente no se les toca ni con el pétalo de una rosa”, dijo.
Al tomar la palabra, El Bronco buscó ser conciliador. Dijo que se había esforzado por cumplir, pero echó la responsabilidad del escaso avance a los pasados gobiernos priistas que le dejaron el estado en ruinas.
Reconoció que le había faltado invertir más tiempo en atender a los diputados y se comprometió a tener con ellos más reuniones para agilizar la comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Pero también reconoció públicamente su intención de buscar la presidencia de la República, si consigue ofrecer un buen desempeño en la entidad.
“No voy a justificarme. Soy responsable de lo que no se ha hecho, pero tengo un año y el gobierno es de seis. Y no te preocupes, diputado (Samuel García), cuando resuelva los problemas de Nuevo León buscaré ser candidato a la Presidencia de la República, si los resuelvo. Si no, aquí me vas a tener seis años”, afirmó entre aplausos.
Tuvo palabras para el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, quien en su reciente visita a Nuevo León le pidió a El Bronco “más jale y menos Facebook”.
“Sí funciona el Facebook para gobernar, le ahorró al gobierno mil millones de pesos. Marco, por favor, díselo al presidente de tu partido. O si quieres se lo digo por Facebook, que (esos recursos) se los dábamos a las televisoras para que hablaran bien de sus gobernantes”.
Al mismo diputado le dijo que nunca hablaría mal del presidente de México, aunque sí del dirigente nacional de su partido. “Aquí hubieras dicho que él es un diablito, que se robó la luz y el dinero de la Comisión Federal de Electricidad, pero no lo dijiste. Tenemos que ser congruentes”.(Fuente: Proceso)