CIUDAD DE MÉXICO.- Casi 11 años después, la PGR ofrecerá disculpas a indígenas acusadas de secuestrar a agentes de la extinta AFI.
En 2006, luego de que seis agentes federales realizaran un operativo en el mercado de Mexquititlán, Querétaro en contra de productos pirata, Jacinta Francisco, Alberta Alcántara y Teresa González fueron detenidas acusadas de privación de la libertad y condenadas a 21 años de prisión, a pesar de no haber pruebas en su contra.
Para 2009 y 2010, las indígenas fueron liberadas, luego de que el caso llegara a la Suprema Corte y se comprobaran irregularidades en el proceso, por lo que pidieron una disculpa pública por parte de la PGR, misma que fue ordenada en junio de 2016 por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, quien además determinó que se deberá indemnizar y reconocer la inocencia de las afectadas, por lo que el próximo 21 de febrero la dependencia federal asumirá su error.
El caso de las indígenas otomíes no es el único en el país en el que el Estado Mexicano ha tenido que reconocer errores en los procesos judiciales, asumir su responsabilidad, ofrecer disculpas o reconocer la inocencia de víctimas.
En noviembre de 2011, el gobierno federal se disculpó públicamente y reconoció su responsabilidad en la desaparición forzada del líder social Rosendo Radilla, ocurrida en Guerrero durante la llamada “Guerra Sucia” en 1974.
Lo mismo ocurrió con el caso “Campo Algodonero”, donde México incumplió con su deber de garantizar la vida de cuatro mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, por lo que además de pedir perdón a familiares de las víctimas, edificó un memorial en su honor.
Para marzo de 2012, el gobierno federal ofreció una disculpa a la indígena Inés Fernández, abusada sexualmente por militares en 2002.
Meses antes, el perdón se ofreció a la también indígena guerrerense, Valentina Rosendo, quien al igual que Inés Fernández, fue violada por elementos castrenses.
Para marzo de 2013, el gobierno mexicano reconoció violaciones a los derechos humanos durante el operativo en San Salvador Atenco, en mayo de 2006, donde dos personas murieron y al menos 26 mujeres fueron abusadas sexualmente, por lo que ofreció disculpas. (Fuente: Noticias MVS)
