CIUDAD DE MÉXICO.-
1.- EL MISMO PRI DE SIEMPRE
A principios de este año, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó a su 88 Aniversario en medio de escándalos de corrupción protagonizados por algunos de sus ahora exgobernadores; del descontento social por el gasolinazo; con los escándalos a cuestas del presidente emanado de sus filas, Enrique Peña Nieto, entre ellos el de la llamada ‘Casa Blanca’ y los contratos con el grupo Higa. Todo parece indicar que el 2018 será el año que pasará la factura al grupo político que reconquistó el poder presidencial en 2012, pero cuyos gobernadores corruptos son su talón de Aquiles.
2.- EL RECUENTO DE… LOS VOTOS PERDIDOS
Con la pérdida de 4.7 millones de votos y 11 gubernaturas en los últimos cinco años, así como 68 alcaldías tan sólo en los pasados comicios del 4 de junio, el PRI llegó a su XXII Asamblea Nacional en la que pretendió definir la ruta a seguir para recuperar la rentabilidad electoral y tratar de conservar la Presidencia en 2018, pero la percepción general fue de fractura interna.
3.- LOS GOBIERNOS
Desde 2012 a la fecha, el tricolor ha perdido 11 gubernaturas, por lo que el otrora partido hegemónico ahora sólo gobierna en 15 entidades y es oposición en otras 16, mientras que considera como propia la de Chiapas, cuya administración está en manos de un aliado como el Partido Verde.
4.- GOBERNADORES TRAS LAS REJAS
El PRI hace agua por sus gobernadores. Históricamente, los mandatarios tricolores en los estados han sido los que mayormente se han visto envueltos en escándalos de corrupción o han sido sometidos a proceso por diversos delitos. Algunos son muy graves, como el caso de Jesús Reyna, de Michoacán, preso por delincuencia organizada; Andrés Granier, de Tabasco, por el presunto desvío de dos mil 600 millones de pesos; Mario Villanueva Madrid, de Q Roo, quien estuvo preso en EU por lavado de dinero y en México es acusado de los delitos de delincuencia organizada. Y con ellos los más recientes; César Duarte, de Chihuahua; Javier Duarte, de Veracruz, y Eugenio Hernández, de Tamaulipas. Los que ya estuvieron presos son Pablo Salazar, de Chiapas, quien llegó a la gubernatura por una alianza PAN-PRD, y el perredista Narciso Agúndez, de Baja California Sur. Y los que se han visto envueltos en graves escándalos de corrupción por el PRI son: Roberto Borge, de Quintana Roo; Miguel Alonso Reyes, de Zacatecas; Fausto Vallejo, de Michoacán; Rubén y Humberto Moreira, de Coahuila; Rodrigo Medina, de Nuevo León, y Fidel Herrera, de Veracruz. Por el PRD, Juan Sabines, de Chiapas, y Marcelo Ebrard, del Distrito Federal. En definitiva gana el PRI en esta lista de gobernadores de vergüenza.
5.- LOS TEMAS TABÚ DEL PRI
Para contender en el 2018, el PRI ha tomado como bandera el tema de la lucha contra la corrupción. Sin embargo, hay temas que no toca porque es hacerse el ‘hara kiri’; los bonos que se dieron los diputados para organizar posadas, reuniones de fin de año en 2016; el despilfarro de los burócratas del INE, con sueldos exorbitantes, bonos, asesores, implementos, viajes; las finanzas de Pemex, su aparente bancarrota, la compra de inservibles plantas de fertilizantes, o el tema de los astilleros en Galicia; las empresas fantasma que prestan servicios y realzian obras para los gobiernos estatales y federal; el cobro de comisiones, prestanombres, etcétera. Y finalmente, sobre el tema de que sus gobernadores han dejado deudas estratosféricas en las entidades que gobernaron.
6.- CORRUPCIÓN IMPARABLE
Una investigación reciente reveló que entre 2013 y 2014 al menos 11 dependencias habrían desviado dinero público a través de 186 empresas a las que se otorgaron contratos irregulares, de estas 128 compañías son fantasma y el fraude llegaría a los USD192 millones.
7.- LOS INVOLUCRADOS
En el desvío habrían participado once dependencias entre las que se puede mencionar a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), también implicada en el caso Odebrecht, el Ministerio de Desarrollo Social, responsable de los programas de ayuda a los pobres, el Ministerio de Agricultura, el de Educación, entre otros. Ocho universidades públicas habrían cumplido con el papel de intermediarias, lo que les dejó una comisión. La investigación realizada por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y el sitio animalpolitico.com, menciona los nombres del Gobernador electo del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza; del ministro de Comunicaciones Gerardo Ruiz Esparza; al de Economía, Ildefonso Guajardo, quien negocia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. También a los ex directores de Pemex, Juan José Suárez Coppel y Emilio Lozoya Austin, investigado por el caso Odebrecht.
8.- LAS CORRIENTES
Según un diagnóstico interno publicado por Proceso, dentro del PRI hay enfrentamientos entre varias corrientes que buscan impulsar a su candidato a la Presidencia en 2018. Son dos los grupos más definidos. Uno lo encabeza el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, apoyado por Claudia Ruiz Massieu y Rosario Robles; a la cabeza del otro está Aurelio Nuño, a quien favorecen Luis Videgaray, Humberto Castillejos y el presidente Enrique Peña Nieto. En medio quedan el dirigente del partido, Enrique Ochoa Reza –quien se siente presidenciable–, y políticos como Manlio Fabio Beltrones o el senador Emilio Gamboa, que ha colocado algunas de sus piezas dentro de la cúpula priista.
9.- MALA ESTRATEGIA
Para la elección de 2018 los expertos expresan sus dudas de que el PRI permanezca en la Presidencia, pues tiene en su contra los errores cometidos por el gobierno peñista y porque la estrategia de Ochoa Reza es errónea. pues sólo reafirma la imagen de corrupción del partido en el gobierno. Además, el elector (que no es el mismo de hace 70 años, ni siquiera le mismo del 2012 o 2016) está reconsiderando su voto en función de lo que observa en los partidos, del comportamiento, el discurso, las propuestas y los representantes. De acuerdo con los resultados de las dos últimas elecciones, el PRI tiene un panorama muy complicado para el 2018.
10.- LO QUE ESTÁ EN JUEGO
Así, para las elecciones de 2018, en la disputa por las ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno capitalino, el PRI sólo es gobierno en los dos estados que ganó en 2012 –Jalisco y Yucatán– y es oposición en seis: Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz; Chiapas es del PVEM.