De la Redacción
GRUPO CANTÓN
CDMX.- Por ahí dicen “que no se pierda la tradición de la cena navideña”, sin embargo hoy en día cenar pavo, romeritos, bacalao, con su respectiva ensalada de manzana, una copa de vino han aumentado su costo hasta 50% más que hace un año.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), el año pasado la cena de Navidad y Año Nuevo en casa, para una familia de 10 a 15 personas, costó 7 mil 800 pesos en promedio y en 2023, ascenderá a 11 mil 700, lo que significa que será 50% más costosa.
Si el plan es celebrar en algún restaurante familiar, el ticket por persona pasará de los 800 pesos en 2022 a mil 100 en 2023; pero en un restaurante gourmet, el ticket por persona superará los mil 800 pesos, cuando hace un año el costo era de mil 500 pesos.
La mejor opción no es tan sólo celebrar en casa, sino que el festejo debe ser “de traje”, que no es otra cosa que hacerlo en colaboración y que todos los invitados se comprometan a llevar parte de la cena, ya sea alimento o bebidas para prorratear el gasto en dos o tres núcleos familiares.
Esto es la mejor forma de sobrellevar este gasto extraordinario en los mejores términos posibles para la economía familiar”, destacó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
Pese a que los mexicanos han tenido que enfrentar un año de elevada inflación, las compras no cesan y según un estudio de Antevenio, firma especializada en branding y loyalty, esta Navidad el comercio podría llevarse una grata sorpresa.
El Buen Fin celebrado en días pasados marcó el inicio de las compras navideñas. Mientras algunas previsiones indicaban un aumento del 5% en ventas, algunas empresas como Mercado Libre reportaron crecimiento histórico y algunas otras aumentaron entre el 40% y el 67% sus ventas, lo que indica que es posible que el derrame económico en Navidad sorprenda al mercado rebasando los 600 mil millones de pesos por transacciones comerciales, previstas para este año”, dijo.
Aunque a los consumidores les entusiasma la temporada navideña también les genera estrés; por lo cual, la cadena de española de clínicas de psicología y psiquiatría Origen, señaló que “la Navidad y sus exigencias sociales disparan la ansiedad:
Pensar en los menús para las cenas y comidas familiares, comprar los regalos, asistir a las funciones escolares de los niños, decorar el árbol, organizarse para cenas y comidas de empresa y con los amigos… La lista de eventos asociados a la Navidad puede llegar a ser interminable. Todo ello, añadido a las obligaciones diarias habituales, puede ser un desencadenante de ansiedad para algunas personas”.