Javier A. Cervantes / Grupo Cantón
Este emblema, que representa la lucha por la libertad, la justicia y la resistencia, en países como Nepal, EUA, Indonesia, Chile, Filipinas y México
Cancún,-La bandera de los Piratas del Sombrero de Paja, emblemática del popular manga y anime One Piece, se ha convertido en un símbolo recurrente en diversas protestas juveniles alrededor del mundo.
Este emblema, que representa la lucha por la libertad, la justicia y la resistencia contra la opresión, ha sido adoptado por manifestantes en países como Nepal, Indonesia, Chile, Filipinas y México.
En septiembre de 2025, miles de jóvenes en Nepal protagonizaron protestas masivas contra la prohibición gubernamental de plataformas como Facebook, YouTube y WhatsApp, que consideraron un ataque a la libertad de expresión.
Durante estas manifestaciones, la bandera de One Piece apareció como un símbolo de unidad y resistencia, especialmente entre la Generación Z.
Gracias a la presión social, el gobierno levantó la prohibición, aunque los reclamos por reformas y cambios políticos continuaron.
En Indonesia, la bandera también tomó protagonismo en julio de 2025, durante manifestaciones contra reformas gubernamentales, la corrupción y el autoritarismo.
A pesar de los intentos oficiales por prohibirla por considerarla una amenaza a la unidad nacional, la bandera siguió ondeando en las calles como un símbolo pacífico de protesta, especialmente en el contexto del Día de la Independencia.
Este fenómeno no se limita a Asia.
En América Latina, en países como Chile y México, la bandera de One Piece ha aparecido en movilizaciones sociales y estudiantiles, donde los valores de lucha contra la injusticia social y la opresión que transmite la serie encuentran eco entre los jóvenes activistas.
La popularidad de One Piece y su narrativa centrada en la resistencia contra gobiernos corruptos y la búsqueda de libertad han permitido que su bandera trascienda el ámbito del entretenimiento para convertirse en un poderoso símbolo cultural global.
Así, la cultura pop se transforma en una herramienta de activismo y expresión para las nuevas generaciones que buscan justicia y cambio social.