JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO.- Una de las demandas más sentidas de los mexicanos, fue dar fin a las costosas pensiones que tenían anteriormente los expresidentes de México.
Fu el 5 de noviembre del año 2018 cuando el Senado de la República aprobó la nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos reglamenta que nadie ganará más que el presidente, pero además se terminaba con la pensión vitalicia de los ex mandatarios.
Así, a partir del 2018, los ex presidentes Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Carlos Salinas de Gortari y Luis Echeverría dejaron de recibir los poco más de 205 mil 000 pesos mensuales que recibían, que incluían bonos, aguinaldos, compensaciones, pago de servicios telefónicos, automovilísticos, domiciliarios, personal de ayudantía y salarios de escoltas.
Estas pensiones, señaló el Senado en sus argumentaciones, significaban para el país un gasto estimado de al menos 44.4 millones de pesos al año.
Por lo que la nueva norma que impulsó el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en sus 100 compromisos de gobierno, además de terminar con las pensiones de los exmandatarios, se dio el paso de la “Austeridad Republicana” en la que ningún funcionario podrá ganar más que el presidente de la República, como indica el artículo 127 constitucional desde 2016.