CHIHUAHUA.- El gobernador Javier Corral condenó el asesinato del comisario de Policía y líder indígena Juan Ontiveros Ramos, ocurrido el pasado 31 de enero en el municipio de Guadalupe y Calvo, y anunció que ya tienen identificados a los responsables.
Además, dijo, se trabaja para dar cumplimiento a una serie de órdenes de aprehensión que el gobierno anterior dejó pendientes y que no fueron ejecutadas contra líderes de grupos criminales y responsables de varios homicidios.
“Yo quiero expresar que lo lamento profundamente (el asesinato de Ontiveros), y hacemos una enérgica condena de cualquier acto de violencia que se produzca contra cualquier persona y región del estado, pero particularmente en la Sierra (Tarahumara) contra personajes que se han dedicado a la defensa de su comunidad”, subrayó Corral.
De igual manera, el panista lamentó la muerte de Isidro Baldenegro López, y confirmó que también tienen identificado al presunto responsable del asesinato.
“Estamos tras ellos y vamos a realizar incluso el cumplimiento de una serie de órdenes de aprehensión (…) Ese ambiente de impunidad sin duda es lo que genera que se repitan hechos como éste”.
El gobernador aseguró que ya dio instrucciones al fiscal César Augusto Peniche Espejel para que realice un operativo especial y se intensifique la búsqueda de los responsables de ambos homicidios.
También le pidió que revise las órdenes de aprehensión que están pendientes por otros asesinatos cometidos en la Sierra Tarahumara, para mandar un mensaje de cero impunidad. “En la medida que se detengan y lleven ante la justicia, enviaremos un serio mensaje”, resaltó.
La Fiscalía General del estado también acompañará a los defensores de la Tarahumara, a través de la recién creada Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Graves de Derechos Humanos, para dar seguimiento a las medidas cautelares otorgadas, dijo.
Respecto de otros casos, Corral afirmó que se han reabierto carpetas de investigación, entre ellas la del homicidio del matrimonio conformado por Ismael Solorio y Manuela Solís, ocurrido en octubre de 2012, así como la de la masacre de Salvárcar.
Y adelantó que la Policía Estatal Única trabajará más de cerca con las policías de los municipios que tienen déficit debido a que no cuentan con la capacitación que se requiere ni la independencia del fenómeno delictivo.
“En algunos municipios queremos pedirles a los presidentes municipales que nos permitan asumir el control de la Policía Municipal. Estamos pensando ya en varios municipios para romper el vínculo de complicidad que permite a los delincuentes evadir la justicia, porque les dan el pitazo o muchos de ellos terminan protegiéndolos”, apuntó.
En tanto, el comisario general de la Policía Estatal Única, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, se reunió con los presidentes de tres municipios del noroeste –Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes y Janos– para evaluar las condiciones de operatividad de los cuerpos policiacos a su cargo y homologar los estándares en materia de entrenamiento básico para los agentes de esa región.
Las autoridades acordaron capacitar a los uniformados durante tres meses en la Escuela Estatal de la Policía, en esta capital, por lo que en ese lapso la seguridad de los municipios quedará a cargo de los agentes estatales.
La Fiscalía también realiza un programa de Ministerio Público itinerante, con el objetivo de fomentar la denuncia en todos los municipios. Esta semana iniciaron con Villa Matamoros, donde ofrecieron orientación jurídica y recibieron varias demandas.
La fiscal de la Zona Sur, Lilia Ivonne Maldonado Nieves, informó que ese programa les permite acortar distancias y acercar a la población a personal especializado que los escucha y esclarece dudas e inquietudes. Para ello, intérpretes acuden con las autoridades estatales a poblados, rancherías y asentamientos indígenas.
Sobre el asesinato del comisario de policía de Choreachi, Juan Ontiveros, su hermano Isidro declaró a la Fiscalía General del estado (FGE) que ese día, cuando llegaban a un lugar llamado Coyachi, en la comunidad Los Flacos, dos hombres los abordaron y le preguntaron a Juan por su yerno.
Después de que el comisario respondió que no conocía el paradero de aquél, obligaron a ambos a bajar de la camioneta. Según Isidro, él logró huir hacia el monte sin que lo alcanzaran los disparos, pero escuchó varias detonaciones.
El declarante dijo a la Fiscalía que al parecer el yerno de su hermano asesinó al hijo de uno de los sujetos que los abordaron ese día, y lo buscaban para vengarse, pero con quien se ensañaron fue con Juan Ontiveros.
Precisó que uno de los hombres llevaba un rifle y el otro una pistola.
En el lugar del homicidio, los agentes de la FGE localizaron casquillos calibre .22 y .38 milímetros que fueron embalados por personal de Servicios Periciales.(Fuente: Proceso)