La comunidad médica mexicana desaprobó la contratación de médicos y enfermeras cubanos por parte del gobierno para la atención de pacientes con coronavirus, ya que en su mayoría son doctores generales sin especialidad.
Mientras que el gobierno justificó su contratación por ser personal especializado. Asimismo, la comunidad médica describió que están en diferentes áreas hospitalarias o en apoyo en consulta, transgrediendo la funcionalidad de los en los hospitales asignados. “La normatividad es vulnerada por el decreto que permite a personal médico carente de esta certificación ejercer dentro de la República Mexicana”, indicaron en un documento dirigido al mandatario Andrés Manuel López Obrador.
La contratación de 585 médicos y enfermeras fue posible por un acuerdo que firmaron entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la Secretaría de Salud capitalina y la Secretaría de Administración y Finanzas, para la atención de pacientes con coronavirus. El Insabi destinó USD 6.2 millones.
El cirujano Éctor Ramírez Barba, miembro de la Academia Nacional de Medicina, de la Asociación Mexicana de Cirugía General y de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, comentó a El Financiero que el enlace para que la contratación de personal cubano es presuntamente el principal asesor de la Secretaría de Salud en ese tema, Joaquín Molina, un cubano naturalizados mexicano, quien fue representante en México de la Organización Mundial de la Salud y médico jubilado de la Organización Panamericana de Salud.
El también diputado de Acción Nacional añadió que la molestia entre “la comunidad médica es porque hay una total opacidad, no se sabe en realidad cuántos médicos son, dónde están, cuánto nos cuestan, hay varias versiones, si son médicos o no, si Morena contrató politólogos, sociólogos, antropólogos”.
Colegios, Asociaciones, Federaciones y agrupaciones de médicos especialista indican que la contratación de personal cubano es una falta grave en contra de los profesionales mexicanos y “es motivo de indignación que perciban un sueldo mayor al que recibe un especialista mexicano en instituciones del sector salud”.
Los recursos destinados por el Insabi cubren los salarios del personal médico, capacitación, asesoría e investigación conjunta. Mientras que el hospedaje se subsidió con las donaciones que realizaron hoteleros de la Ciudad de México.
En la carta también mencionan que “de manera injusta se nos ha relegado, privilegiando a médicos extranjeros, desconociendo la capacidad académica de nuestras Universidades. Es una injusticia privilegiar a los extranjeros sobre los médicos mexicanos, que cumplimos, con todos los requisitos establecidos por la Ley de Profesiones y la Ley General de Salud”.
Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, indicó a Diario de Cuba que el grupo se compone especialistas en medicina familiar, medicina crítica, medicina interna, biomédicos, enfermeras especializadas en cuidados críticos y epidemiólogos.
Pero la labor desempeñada los especialistas cubanos ha sido cuestionada. Un médico que labora en el Hospital General Balbuena mencionó para El Universal que se pregunta todos los días qué hacen. “La verdad es que nada más están aquí para tomar muestra. ¿Asesoría? Pues no sabemos de qué tipo, porque son médicos familiares de primer contacto, son sanitaristas”. Ellos están en el área de Consulta Externa.
El personal médico del Hospital General Tláhuac y en el de Especialidades Belisario Domínguez, en Iztapalapa, también expresaron su inconformidad, porque se les pagan más que a un profesional mexicano, su jornada laboral es menor, no tienen la capacitación adecuada y tiene mayores privilegios en relación con el servicio de comida.
Exportación de servicios médicos
De acuerdo con doctores cubanos consultados por Diario de Cuba, por los servicios que han prestado en la capital del país recibieron 660 dólares para tres meses, dinero que se les indicó es para comida.
La exportación de servicios profesionales, principalmente médico, se coloca entre las principales fuentes de ingreso gubernamental, ya que del monto total de un convenio, el 75% se lo queda del gobierno cubano.
Es una actividad que en el 2018 le generó al gobierno USD 6,400 millones, cantidad superior a la derrama económica generada por turismo.
Aparte de los 585 profesionales que están laborando en México, hay 180 más laborando en Veracruz, también por un acuerdo entre gobierno estatal y el de Cuba.