Un incendio forestal en el norte de México, en el límite entre los estados de Coahuila y Nuevo León, obligó a desalojar al menos a 400 personas mientras los cuerpos de extinción no han conseguido parar el avance de las llamas.
“La situación es muy delicada, es muy grave por la afectación que está teniendo este incendio forestal”, reconoció el director de Protección Civil de Nuevo León, Miguel Ángel Perales, en una entrevista en el Telediario de Monterrey.
El fuego se originó en la sierra de Arteaga, dentro del estado de Coahuila, pero a solo un kilómetro de Nuevo León, por lo que ya afecta a ambos estados y está “avanzando de manera muy rápida, muy agresiva” hacia la sierra de Santiago.
Perales explicó que “si hay riesgo por el humo, que está muy denso en la zona”, podría haber unas 300 evacuaciones más en las comunidades de la sierra, aunque de momento no hay heridos.
El director de Protección Civil dijo que ya hay más de mil hectáreas calcinadas en Nuevo León, aunque no supo precisar la superficie afectada en Coahuila.
“Las condiciones meteorológicas no fueron muy favorables. Intentaron y dieron algunos tiros de agua en algunos puntos en lo más alto de la sierra, pero la dificultad por el viento y por las condiciones de visibilidad por el humo dificultaron estas maniobras”, declaró Perales.
Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor) de México, 109 personas están combatiendo el incendio sumando el personal de todas las instituciones.
“Se está estableciendo un centro de mando y una base de operaciones tanto aéreas como terrestres (…) para seguir operando en esta emergencia en la noche y la madrugada y para poderla reiniciar vía aérea a primera luz del día”, indicó Perales.
El Gobierno de Nuevo León manifestó en su cuenta de Twitter que desde “temprano” este miércoles habrá siete helicópteros trabajando en sofocar las llamas: cuatro de Nuevo León, uno del vecino estado de Tamaulipas y dos más que llegarán desde Colorado, Estados Unidos.
Con información de EFE