El pasado 3 de mayo, un niño fue encontrado sin vida en una barranca de Calimaya, en el Estado de México. Fue denominado el “niño del suéter rojo” por la ropa que cargaba.
El pequeño presentaba signos de violencia, golpes, hematomas en diversas partes del cuerpo, lesiones en rostro, labio y cuello. Autoridades seguraron que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico.
Sin embargo, el niño estaba en calidad de desconocido, hasta que 18 días después de pedir ayuda para localizar a sus familiares, periodista y activista Frida Guerrera pudo contactarse con sus abuelos para darle una identidad.
Su nombre era Félix Hernán, tenía siete años, era un niño muy amado por sus abuelos, sus tíos y familiares. Presuntamente sus asesinos fueron su madre y su padrastro.
Sin embargo, todavía no han logrado localizar a los responsables del infanticidio, aunque las autoridades ya están en medio de una investigación que los lleve a dar con ellos.
Las fotografías o rostros de los presuntos culpables no pueden ser difundidas por el momento debido al proceso de presunción de inocencia.
Si la Fiscalía lo decide pertinente, se darán a conocer las identidades de los presuntos involucrados para que ayuden a localizarlos.
Con información de Infobae
