AGENCIAS
El ex alcalde de Cancún, Francisco Alor Quezada, falleció anoche en el municipio de Valladolid, Yucatán, víctima de complicaciones derivadas de un antiguo mal que deterioró gravemente su salud y lo separó de la vida política y del servicio público desde el 2011.
La presidenta municipal de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, dio a conocer la noticia en la víspera, a través de sus redes sociales, sin dar mayores detalles.
“Con profundo dolor les participo que nuestro querido amigo Paco Alor acaba de partir. Lo recordaremos siempre como en sus mejores momentos… fuerte, luchador y con una fortaleza interna admirable”
Escribió, sobre quien fuera su compañero de partido, pues ambos militaron y forjaron su carrera dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El fallecimiento del también ex procurador de Justicia de Quintana Roo y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, fue confirmado por su amigo y quien fungió como secretario general del ayuntamiento de Benito Juárez, Rodolfo García Pliego, durante el trienio en que fungió como alcalde de esta ciudad (2005-2008)
En entrevista, el ex funcionario indicó que Alor Quezada falleció en Valladolid, a los 60 años, como resultado del deterioro de su organismo, fruto de una infección grave, denominada septicemia, que es potencialmente mortal, provocada por la presencia de bacterias en la sangre.
Este padecimiento, una década atrás, mantuvo al ex edil en un coma inducido y propicio que fuera intervenido quirúrgicamente en distintos momentos, comprometiendo su salud de por vida.
“Todavía hace tres días estuvimos platicando por chat. Me duele mucho esta noticia; él era, es mi amigo y me parece muy triste, muy lamentable esto”, expresó.
García Pliego narró que durante este tiempo el también ex diputado fue sorteando la enfermedad con muchos cuidados; aunque deteriorado físicamente, conservaba la agilidad mental y la memoria.
Nacido en la Ciudad de México, político, institucional, de trato correcto, afecto al debate, amante del Derecho, abogado de profesión, Francisco Alor es recordado por diferentes y polémicos pasajes en la vida de Cancún, ciudad a la que llegó a radicar en 1978.
En octubre de 2005, a cinco meses de asumir el cargo como presidente municipal, le tocó encarar el impacto del huracán Wilma, conducir la recuperación del destino y lidiar con sus efectos económicos y sociales en los siguientes meses.
Enfrentó diversas manifestaciones y denuncias por parte de ciudadanos inconformes por la construcción de lo que en su momento fue el nuevo relleno sanitario cerca de la zona habitacional de Villas Otoch; también recibió reclamos por reducir áreas verdes y de equipamiento en la ciudad, además por avalar un promedio de 21 cambios de uso de suelo irregulares, otorgados por su antecesor, Carlos Canabal y autorizar otro tanto más.
Como procurador, le tocó llevar casos de escándalo que escalaron a nivel nacional, como el asesinato de una ciudadana extranjera -Mónica Burgos- en un hotel de Puerto Morelos, crimen del que se acusó a un productor de televisión estadounidense identificado como Bruce Beresford-Redman.
También estuvo en sus manos el caso de la cantante, Ana Bárbara, acusada de haber atropellado a una mujer de la tercera edad; el de Kalimba, quien enfrentó cargos por la probable violación de una admiradora, la explosión en un hotel de la Riviera Maya o el ataque al bar El Castillo del Mar, en una zona popular de Cancún.