CIUDAD DE MÉXICO.- Al intentar denunciar que era víctima de violencia intrafamiliar, Alma Cecilia fue internada en una clínica psiquiátrica. Desde ese entonces no ha podido ver a sus hijos.
Originaria de Guanajuato, se casó con un italiano y se fue a vivir con él.
Allá el cuento de hadas se convertiría en pesadilla, cuando el príncipe con el que se había casado empezara a mostrar su lado más bestial.
Los insultos primero, y después los golpes, terminarían por hacer mella en su autoestima.
Cansada, decidió denunciar el hecho ante las autoridades italianas pero la familia de su esposo, haciendo gala de diversas artimañas, logró convencer al juzgado no sólo de que las acusaciones eran falsas, sino de que ella padecía desórdenes mentales.
Al demostrar que se encuentra bien de sus facultades, y con ayuda de la embajada mexicana, Alma Cecilia logró salir del hospital psiquiátrico en el que se encontraba recluida y quiso ver a sus hijos, pero hasta el momento no lo ha logrado. Tiene dos años sin verlos.
Desde el lunes se encuentra en la Ciudad de México e intentó buscar un acercamiento con el presidente para que éste la ayude interviniendo ante el atropello del que es víctima en aquel país.
No le fue posible por las restricciones que existen para acercarse al Zócalo.
Fue informada de que tiene que realizar una carta-petición explicando su caso para que las autoridades federales estén enteradas formalmente y se puede iniciar con el acompañamiento a su caso.
Así lo hará, pues está desesperada por tanto tiempo sin ver a sus hijos.