YUCATÁN.- En el segundo día del juicio por el homicidio de Emma Gabriela Molina Canto, declaró una pieza clave: César R.B., quien fue el enlace de Martín Alberto Medina Sonda con el exterior y quien recibió el dinero para pagar a los sicarios.
César se presentó como figura protegida, por lo cual la Secretaría de Seguridad Pública montó un operativo especial. El vehículo en que lo trasladaron fue custodiado por tres patrullas de la corporación.
Durante la comparecencia, que se inició cerca de las 10 de la mañana, el testigo dio detalles de su participación y señaló directamente a los tabasqueños J.M.A. y O.M.L.T., como las personas que contrató el “Cachorro” para asesinar a Emma Gabriela por orden de Medina Sonda.
También indicó que en 2006 conoció a Medina Sonda en Ciudad de México, cuando laboraba como chofer en un conocido hotel en la zona de Polanco. Desde ese tiempo entablaron una amistad.
El testigo relató que en 2016, cuando Martín ya estaba preso en el Cereso de Tabasco por lavado de dinero, mantuvieron comunicación vía telefónica.
“En agosto de 2016 me dijo que acudiera a visitarlo al penal de Tabasco”.
Desde esa fecha comenzaron a planear la ejecución de Emma Gabriela.
César viajó a la ciudad para buscar a sus hijos y montó una guardia durante horas en la secundaria Vadillo. Al ver a la mujer, la siguió y supo donde vivía.
“(Medina Sonda) Me dijo que una persona me contactaría para ponerse de acuerdo conmigo y le dio mi teléfono”, señaló.
En octubre de ese año lo contactó “Cachorro”, quien sería el encargado de la ejecución de Emma.
En noviembre de ese año “Cachorro” y él viajaron de Ciudad de México a Mérida para conocer físicamente la casa donde vivía Emma con sus hijos. El declarante aseguró que Medina Sonda le depositó 30,000 pesos para sus gastos.
En enero de 2017 de nuevo fue al Cereso de Tabasco para visitar a Medina Sonda y él le dijo que le darían un “estáte quieto” a su exmujer.
A principios de marzo “Cachorro” contactó de nuevo a César para informarle que a finales de marzo tomarían acción, debido a que ya tenía la gente que haría “el trabajito”.
El lunes 27, al mediodía César trasladó en un Uber —que había rentado en 2,500 pesos— a los sicarios y a “Cachorro” hasta la vivienda de Emma.
Alrededor de las 3:30 de la tarde se concretó el crimen contra Emma, el cual fue presenciado por los hijos.
“Yo no vi la ejecución debido a que en ese momento estaba volando a Ciudad de México, salí del aeropuerto a la 1:30 de la tarde”.
César indicó que entregó los 600 mil pesos a “Cachorro” el lunes por la mañana, horas antes de la ejecución. Aseguró que decidió participar en el crimen por agradecimiento a Medina Sonda, ya que lo había ayudado en momentos difíciles.
Luego no volvió a tener comunicación con Medina Sonda hasta que fue detenido y trasladado a Yucatán para enfrentar el proceso.
El acusado, al no tener una participación directa con el homicidio y al acreditar el estado de salud que guardaba, se le concedió el beneficio de oportunidad: a cambio de que colabore con la autoridad ya no estaría sujeto a proceso penal, sería testigo protegido.—D. Ch. C.
ProcesoAfirmaciones en un juicio
César R.B., es testigo protegido del juicio por el homicidio de Emma Gabriela Molina Canto.
Fabricación de delitos
Según declaró ante el Tribunal, fue testigo de la fabricación de delitos y la corrupción en el penal de Tabasco. Indicó que Martín Medina Sonda pagó más de 500,000 pesos para la fabricación de expedientes que terminaron con el encarcelamiento de Emma Molina Canto y de su madre, Ligia Canto Lugo.
Robo
César afirmó que en Yucatán el artífice fue un conocido abogado, funcionario estatal, quien a cambio de 100,000 pesos fabricó la acusación contra Emma la cual terminó con la detención por el robo de una camioneta. Luego se fabricó otra acusación contra Emma en Ciudad de México (la cual no prosperó), por la cual pagó a una abogada 100,000 pesos.
FUENTE: DIARIO DE YUCATÁN