La oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a la reforma educativa se debe a que no se le regresa el control sobre el dinero y las plazas de maestros, opinó Marco Fernández, investigador del Tecnológico de Monterrey, para La Silla Roja.
“En el fondo la molestia es porque se les quita o se les mantiene fuera del control de las plazas y de la lana”, consideró el también analista de México Evalúa en temas de educación y anticorrupción, en la entrevista realizada por Leonardo Kourchenko, Enrique Quintana y Víctor Piz.
En la anterior reforma educativa aprobada por el Congreso durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se establecieron tres tipos de evaluación: la de maestros de nuevo ingreso, la de desempeño de los docentes y la aplicada a los profesores que buscaban ser directores o supervisores.
De acuerdo con el experto, en el dictamen que ahora se encuentra en la Cámara de Diputados se mantienen la primera y la tercera.
“El dictamen mantiene los procesos de selección para que las personas entren a la carrera de maestros y una vez dentro puedan promocionarse como directores y supervisores”, abundó en el programa de El Financiero Bloómberg TV.
Aunque señaló que la reforma educativa sí reconoce el derecho de los maestros de recibir una capacitación constante para mejorar su desempeño.
“Recoge varias promesas que el presidente le hizo a los maestros, por ejemplo, quitar lo que se considera las consecuencias punitivas de la evaluación de los maestros y se les reconoce también su derecho a recibir una capacitación continua que les permite tener una mejor labor dentro de las aulas”, detalló.
Añadió que el dictamen también recupera la educación especial.
“La educación de cero a tres años tiene un impacto mayúsculo en el desarrollo posterior de los niños”, agregó.
El miércoles pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mandó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, y al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, un memorándum para que no apliquen la Reforma Educativa aprobaba en 2013.
Aunque en el documento no menciona las leyes reglamentarias vigentes que se aprobaron en 2013, las cuales soportan los cambios al artículo tercero constitucional, sí dice que se dejarán “sin efecto” todas las medidas “en las que se haya traducido la aplicación” de la Reforma Educativa.
El mandatario mexicano puntualizó que esto es mientras en el Congreso de la Unión se resuelven las modificaciones a la Constitución como parte de la nueva reforma educativa impulsada por su Gobierno.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, ha dicho que se trabajará intensamente a fin de lograr aprobar los pendientes que existen, como la reforma educativa, antes del 30 de abril.
Cortesía: El Financiero
