Diversos movimientos disidentes a Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, cabildean en las 36 secciones del gremio para arrebatar el control al exsenador del PRI, actualmente acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Algunas cartas que se barajean entre los petroleros, para tomar liderazgo de la cúpula sindical son María de Lourdes Díaz, representante del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera, abierta simpatizante del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, el tabasqueño Mario Rubicel Ross, del Movimiento Nacional de Petroleros, respaldado por Morena, y Sergio Carlos Morales dirigente del Frente Nacional Petrolero, quien también abandera las propuestas de la Cuarta Transformación en el rescate a Pemex.
Otro que levanta la mano es Omar Toledo, presidente de la Unión Nacional para el Desarrollo Profesional, Económico y Social de los Trabajadores de la Industria Petrolera, y que demuestra que una sentencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo, echó abajo la toma de nota que supuestamente avala a Romero Deschamps como líder sindical.
También se asoma Federico Mora Palacios, dirigente del Grupo Unido de Regeneración Sindical (GURS), que busca el voto libre y secreto en el sindicalismo nacional y rechaza la reelección a cargos de elección popular.
Apenas en enero, un grupo de la sección 47 afiliado al GURS, protestó en las plataformas de Pemex, en donde acusaron a los dirigentes Víctor Matías Hernández Colunga, secretario general seccional, y Víctor Manuel Kidnie, exsecretario general y exdiputado del PRI, de cobrarles moches hasta de 20 mil pesos por trabajar en la Sonda de Campeche.
Arturo Flores Contreras, líder del Movimiento Nacional Petroleros Activos en Evolución, quien mantiene denuncias ante la SEIDO contra Romero Deschamps, es otro aspirante a dirigir las riendas del sindicato petrolero.
En los próximos meses el sindicato deberá negociar la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo 2019-2021, por lo que les urge que FGR llame a Romero Deschamps y que la Secretaría del Trabajo anule su toma de nota ilegal, para después realizar una convención nacional petrolera y llamar a elecciones democráticas, mediante voto libre y secreto.