Redacción / Grupo Cantón
El alza en el precio del bistec, carne molida y leche elevó el costo de la canasta básica por encima de la inflación, sobre todo en zonas urbanas.
México.- En agosto de 2025, el costo de la canasta alimentaria en México registró un aumento anual de 4.1% en zonas urbanas y 2.8% en áreas rurales, de acuerdo con reportes oficiales. Estas cifras superan la inflación general anual, que se ubicó en 3.6%, evidenciando que los alimentos están encareciéndose más rápido que el resto de los bienes y servicios.
Los productos que más impulsaron este incremento fueron alimentos básicos, como el bistec de res, la carne molida y la leche pasteurizada, tres insumos clave en la dieta de millones de familias.
Impacto directo en los hogares
El encarecimiento de la canasta alimentaria representa un reto creciente para los hogares mexicanos. En especial, las familias con ingresos fijos o bajos han visto cómo el gasto mensual en comida absorbe una mayor parte de su presupuesto, sobre todo en contextos urbanos, donde los precios son más altos.
En zonas rurales, aunque el aumento fue menor, también se resienten los efectos debido a mayores costos de transporte y menor acceso a productos sustitutos o a precios competitivos.
Según el INEGI, se requieren en promedio $2,452 pesos para cubrir la canasta básica en zonas urbanas, y $1,850 pesos en zonas rurales.
Factores que impulsan el alza
De acuerdo con especialistas, el incremento en los precios obedece a una combinación de factores estructurales y coyunturales:
Costos de producción más altos, por el aumento en fertilizantes, forraje, energía y otros insumos agrícolas.
Problemas logísticos y de transporte, agravados por el alza en combustibles y la complejidad del traslado a los centros urbanos.
Mayor demanda de productos animales y lácteos, lo cual ejerce presión sobre la oferta y los precios.
Gastos no alimentarios también suben
La canasta no alimentaria también mostró movimientos relevantes. En zonas rurales, los hogares aumentaron el gasto en cuidados personales y en educación, cultura y recreación. Mientras tanto, en áreas urbanas, estos dos rubros fueron igualmente los más influyentes.
Reacciones y propuestas ante el encarecimiento
Economistas y expertos en política alimentaria coinciden en que es urgente revisar y reforzar las políticas de apoyo al campo, mejorar las cadenas logísticas, y reducir las pérdidas postcosecha y los costos de transporte.
También proponen ampliar subsidios y programas sociales, especialmente enfocados en los hogares con menores ingresos, como una medida para mitigar el impacto del encarecimiento de los alimentos.
