De acuerdo al reporte oficial, Bravo Espino fue atacado a tiros en la comunidad de San José Ixtapa por hombres armados, el perredista fue trasladado al hospital, donde no resistió y murió alrededor de las 8:30 de la noche.
Bravo Espino recibió por lo menos seis balazos, cuando estaba dentro de su auto. EL vocero del Grupo Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que Bravo Espino se desarrollaba como director de Obras Pública de Zihuatanejo y el proceso interno del PRD se inscribió como precandidato.
En Zihuatanejo, el alcalde Gustavo García Bello también se registró como precandidato para buscar la reelección.
Durante el actual proceso electoral en Guerrero han sido asesinados siete aspirantes a un cargo de elección popular.
Apenas en febrero, fueron asesinadas en Chilapa dos precandidatas a diputadas por el distrito 25. El primer hecho fue el día 21, cuando hombres armados ingresaron al restaurante de su propiedad y de cuatro tiros mataron a Antonia Jaimes Moctezuma, quien se registró por el PRD.
Cuatro días después, apareció muerta la precandidata a esa misma diputación pero por el PRI, Dulce Rebajas Pedro.
El 28 de diciembre de 2017, asesinaron al alcalde de Petatlán, el perredista Arturo Gómez Pérez. Arturo Gómez era considerado como puntero en las encuestas y ya había manifestado su intención de reelegirse.
La noche del 31 de diciembre, asesinaron a Adolfo Serna, en Atoyac. Adolfo Serna, según los priista, era uno de los precandidatos más fuertes para convertirse en el candidato del PRI a la alcaldía de Atoyac.
En noviembre de 2017, en Quechultenango asesinaron al ex candidato a la alcaldía de ese lugar, Arturo Solano a tiros. Arturo Solano también había manifestado su intención de competir nuevamente por la alcaldía.
FUENTE: EL UNIVERSAL