Los jóvenes adolescentes de entre 15 y 17 años podrán abrir una cuenta bancaria sin necesidad de que sus padres o un tutor los acompañe o supervise durante el proceso.
El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 5 de junio forma parte del Programa de Impulso al Sector Financiero promovido por el Banco de México (Banxico), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Asociación de Bancos de México (ABM), cuyo objetivo es aumentar la inclusión financiera en el país.
Sin embargo, la medida genera interrogantes en los expertos, sobre los riesgos a los que podrían estar expuestos los adolescentes por el robo de sus datos personales o incluso que sus cuentas sean utilizadas con otros fines.
La Cámara de Diputados aprobó en marzo del 2019, por mayoría, las modificaciones a la Ley de Instituciones de Crédito y al Código Civil Federal.
El Banco de México adquirió la facultad de regular a través de disposiciones de carácter general las características, nivel de transaccionalidad, limitaciones, requisitos, términos y condiciones de las cuentas abiertas a nombre de adolescentes a partir de los 15 años, sin necesidad del acompañamiento de una persona mayor de edad.
El programa busca beneficiar a los más de 7.5 millones de jóvenes que pertenecen a este grupo poblacional en México y bancarizar a 1.4 millones de adolescentes que trabajan y a 3.3 millones que son candidatos para recibir becas de educación media superior por parte del Gobierno federal.
El ex titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, considera que antes de impulsar este tipo de medidas se deben establecer criterios que ayuden a esta población a entender el sistema bancario.
“La poca educación financiera en el país puede provocar que se haga un mal uso de estas cuentas porque es muy fácil que engañen a los adolescentes para hacer transferencias o que la utilicen en su nombre. Estamos abriendo la llave al lavado de dinero e incluso que alguna institución financiera quiera cobrar alguna comisión, a pesar de que se establecieron límites y prohibiciones a esto”, detalla el experto en finanzas.
TECNOLOGÍA, LA APUESTA DE BANCARIZACIÓN DE ADOLESCENTES
Dentro de los beneficios que destacan las propias instituciones está que las personas de entre 15 y 17 años generarán un historial bancario antes de la mayoría de edad, con lo que se les permitirá acceder a instrumentos financieros en etapas tempranas de su vida, como créditos hipotecarios o automotrices.
Otro de los factores es que con el ingreso de esta población a la banca se les dará un mayor impulso a las herramientas digitales y se prevé un empuje para el Cobro Digital (CoDi) de Banxico.
A pesar de los beneficios que podría darle a este segmento de la población, Mario Di Costanzo insiste en la necesidad de impulsar a la par una campaña de educación para evitar que a la larga los adolescentes atraviesen por un viacrucis financiero.
“La bancarización debe estar acompañada de una campaña en materia financiera para evitar el fraude o robo de datos personales”, opina Di Costanzo.
Con información de Reporte Índigo