CIUDAD DE MÉXICO.- Una abuelita de 89 años ha sido detenida dos veces por salir de casa durante la cuarentena. Pero no lo hace por no seguir las normas sino porque, desafortunadamente, su situación económica le obliga.
Doña Rosa, que vive en Tijuana, no cuenta con el apoyo de sus hijos y sale de casa para pedir trabajo, pues no tiene ni para comer.
“Sí le tengo miedo al coronavirus. Hay veces que me da una punzada y digo: ay, Diosito santo, no me quiero morir todavía’, dijo Doña Rosa en una entrevista para un medio local de su municipio.
Sin embargo, reconoció que lo hace porque necesita comprar medicina y alimentos, ya que desde hace 10 años sus 3 hijos la abandonaron a su suerte cuando cada uno formó su propia familia.
Desde entonces, Doña Rosa siempre ha visto por ella, pero ahora, debido a la pandemia de Covid-19, su situación es difícil.
Aunque los vecinos la ayudan con lo poco que pueden, a ella no le gusta estar atenida a lo que le puedan dar, por eso cuando sus vecinos le compran vitaminas, le cooperan para sus medicinas o le llevan alimentos, ella se ofrece a barrer los frentes de sus casas, hacer mandados u otras actividades.
Con información de Excelsior