El camino del diálogo entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de Gobernación (Segob) en torno a la reforma educativa, que permanecía bloqueado, se abrió finalmente este miércoles, luego de que ocho personas murieron en un enfrentamiento generado por el rechazo de los maestros a dicha modificación, que defiende la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
El magisterio inconforme con los cambios ―por considerar que afectan su situación laboral con despidos y descuentos salariales― comenzó a movilizarse desde 2013 en distintas entidades, incluida la Ciudad de México, donde buscó negociar (sin éxito) esta reforma con las autoridades federales.
Tan sólo en lo que va de este año, al menos en una docena de ocasiones la CNTE se ha movilizado a las sedes de la Segob y de la SEP, con la intención de “negociar” la reforma; otras manifestaciones se han dado en el Senado de República y la Cámara de Diputados, la Residencia Oficial de Los Pinos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), bloqueos a instalaciones aeroportuarias y en diversas embajadas.
“En este último año, hemos asistido unas 10 veces a la Secretaría de Gobernación (…) Hemos acudido a la propia Residencia Oficial de Los Pinos en el último mes tres veces, siempre en una atención de funcionarios menores (…) pero no hay una interlocución (…) Prácticamente el magisterio de la Coordinadora ha acudido a todas las instancias”, dijo a Expansión Pedro Hernández Morales, integrante de la Comisión Nacional de Educación del CNTE y miembro de la sección 9.
Otras entidades en las que los profesores protestaron fueron Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Las manifestaciones del magisterio se recrudecieron tras la detención de dos líderes de la CNTE, en particular Rubén Núñez, secretario general de la Sección 22, correspondiente a Oaxaca.
En el clímax de esta inconformidad, los profesores bloquearon carerteras, lo cual afectaba el abastecimiento de energéticos y productos básicos, además de afectar la economía local, lo que llevó a las autoridades a utilizar la fuerza pública este fin de semana para liberar un camino en Nochixtlán, operativo que terminó con el mencionado saldo de ocho personas muertas.
“Hasta que hubo muertos (…) el gobierno se vio obligado, incluso por una presión internacional, a establecer una mesa de negociación, teníamos más de un año sin ninguna interlocución con el gobierno federal”, indicó Hernández Morales.
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Desde mayo de este año, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, había rechazado negociar con los profesores de la CNTE la reforma educativa, la cual fue aprobada en consenso con los principales partidos políticos a través del Pacto por México.
“(El diálogo) lo está haciendo el secretario de Educación Pública (Aurelio Nuño). No hay dialogo respecto a ninguna reforma educativa, porque esa reforma les está ayudando al país, a los jóvenes, a los niños, a los maestros. Así que no es, no hay que tratar nada respecto a una reforma”, subrayó el pasado 16 de mayo.
El encargado de la política interna del país ha reiterado que no se dará marcha atrás en la aplicación de la reforma, al aseverar que ésta no afecta los derechos de los docentes.
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Finalmente este miércoles, el Gobierno de la República viró su postura al confirmar que por la tarde la Segob abriría una mesa de diálogo encabezada por el secretario Osorio Chong con más de 30 integrantes del magisterio, la cual concluyó por la noche con el compromiso de reanudar el encuentro el próximo lunes por la tarde.
Aunque no llegaron a acuerdos concretos, ni siquiera en torno al retiro de los bloqueos por parte del magisterio, el funcionario dijo que la reunión había dejado “buen sabor de boca”.
Información: Expansión.mx