Según los Anuarios de Morbilidad publicados por el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica (SUIVE) de la Secretaría de Salud, en el 2014 se registraron 27,493,239 casos por infecciones respiratorias agudas. Cifra que representó 230 afectados por cada 1000 habitantes de la época.
Pese a que aún no existe un estudio reciente en México, los problemas respiratorios son muy comunes a nivel mundial. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que anualmente se registran alrededor de 5 millones de casos graves relacionados a enfermedades respiratorias. Cabe recalcar que, este tipo de padecimientos se han convertido en la tercera causa de muerte en el país.
Si bien es cierto, no existe un único indicador que origine esta clase de enfermedades. Las causas manifiestan múltiples factores que se pueden encontrar en los alimentos, en el medio ambiente o de otra índole. Sin embargo, existen métodos de prevención que logran minimizar los efectos negativos en la salud.
El cuidado de la limpieza del hogar es fundamental para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Por ejemplo, reemplazar un utensilio como una escoba por una aspiradora disminuiría las alergias y males respiratorios en la vivienda. Esto se debe a que, mediante el uso del electrodoméstico se logra eliminar hasta el 99 % de polvo e impurezas. Además, absorbe y evita el contacto directo con partículas del suelo.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Colorado en Boulder, en una pequeña cantidad de polvo se pueden encontrar hasta 7 mil tipos de bacterias y 2 mil clases de hongos. Acumular polvo en diferentes zonas de la vivienda podría propiciar efectos nocivos, como:
EFECTOS RESPIRATORIOS |
Neumoconiosis: Silicosis, asbestosis, neumoconiosis de los mineros del carbón, siderosis, beriliosis, etc. |
Cáncer pulmonar: Polvo conteniendo arsénico, cromatos, níquel, amianto, partículas radiactivas, etc. |
Cáncer nasal: Polvo de madera en la fabricación de muebles y polvo de cuero de calzado. |
Irritación respiratoria: Traqueítis, bronquitis, neumonitis, enfisema y edema pulmonar. |
Alergia: Asma profesional y alveolitis alérgica extrínseca (polvos, vegetales y ciertos metales). |
Bisinosis: Enfermedad pulmonar por polvos de algodón, lino o cáñamo. |
Infección respiratoria: Polvos conteniendo hongos, virus o bacterias. |
De la misma forma, la acumulación de polvo favorece a posibles intoxicaciones. Asimismo, puede provocar lesiones en la piel como irritación cutánea y dermatosis. La conjuntivitis también es una inflamación que se produce por el contacto con ciertos polvos.
Existen diversas cifras que confirman la situación crítica respecto a complicaciones respiratorias en el país. En el 2017 la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) manifestó que, atendió un incremento de hasta un 30 % en casos de infecciones de las vías respiratorias. Asimismo, informó a los medios que otorgó más de un millón de consultas asociadas a enfermedades respiratorias.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 127 millones de habitantes en México aproximadamente 40 padecen algún tipo de alergia. Estas alteraciones de carácter respiratorio suelen manifestarse mediante estornudos, escurrimientos nasal, dificultad para respirar y ronchas.