JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Niega la Semarnat por tercera ocasión los permisos para un megaproyecto hotelero en la tercera sección de Cancún.
La Semarnat ya había rechazado el proyecto en 2021, cuando se pretendía con construir poco más de mil 300 habitaciones hoteleras.
Los tres proyectos consistían en la construcción y operación de tres centros de hospedaje de 428, 432 y 496 cuartos, distribuidos cada uno en edificios de 12 niveles. “Las demás obras que componen los tres hoteles comprenden áreas de mantenimiento y servicios, elevadores y escaleras, estacionamiento techado y no techado, gimnasio, kids club y teens club, pasillos interiores, planta de tratamiento, restaurantes y bar, sanitarios, spa, salón de actividades, wedding planner, motor lobby, albercas y asoleaderos, andadores, palapas, senderos rústicos de acceso a la playa, swim up, vialidades internas, áreas ajardinadas y áreas de conservación, con una inversión de conjunta de 273 millones de dólares”, se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental.
El proyecto fue rechazado por la Semarnat en 2020.
En marzo pasado el Corporativo Chada ingresó una nueva solicitud ante la dependencia federal donde insistían en la construcción de otras mil 10 habitaciones en la tercera sección de la zona hotelera de Cancún, que nuevamente fue rechazada.
El permiso para llevar a cabo este nuevo complejo hotelero ingresó en marzo pasado para nueva evaluación y el promovente esperaba que Semarnat otorgara su nueva resolución aprobatoria, por la disminución de cuartos para el nuevo desarrollo.
No obstante, la Semarnat no ve viable estos desarrollos, aunque esta no sería la primera vez que se les negara los permisos de impacto ambiental, pues como se dijo anteriormente se habían presentado tres proyectos que también fueron negados.
El plazo para la construcción del proyecto sería de 10 años, tiempo requerido para la preparación del sitio y construcción de las obras que se sometieron a evaluación. En cuanto a la operación, se considera que por los materiales con que serían construidas las obras, así como el programa de mantenimiento que se pretendía aplicar, dicha etapa tendría una duración de 50 años.