PALOMA WONG
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- Un grupo de ejidatarios de Morocoy instalaron una “caseta de cobro” para permitir el acceso a los turistas que deseen visitar a la zona arqueológica de Dzibanché, ante la falta de atención a los caminos de acceso, la casa ejidal y otros servicios que se requieren.
La instalación de “su caseta de cobro” se tomó el pasado domingo 6 de febrero, en una asamblea general donde acordaron cerrar el acceso de la carretera que lleva a la zona arqueológica y la instalación de su propia caseta de cobro de 50 pesos a turistas nacionales y de tres dólares a visitantes extranjeros.
Los ejidatarios recordaron que desde hace 20 años han solicitado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a la empresa Aviomar que los ingresos que se obtienen por concepto de entrada a la zona arqueológica de Dzibanché sirva para atender las necesidades de la comunidad sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta a su solicitud por lo que optaron por tomar sus propias medidas.
Afirmaron que al aplicar ellos mismos el cobro de acceso los recursos serán canalizados para reparar la carretera, la casa ejidal y otras necesidades de la comunidad.
Cabe mencionar que la zona arqueológica se ubica a más de 80 kilómetros de la ciudad de Chetumal. El sitio ocupa una extensión de aproximadamente 40 kilómetros cuadrados con diversos conjuntos arquitectónicos.
Su importancia consiste en que gracias a él se ha logrado conocer más sobre el sistema político maya, así como el desarrollo arquitectónico y urbano que habría alcanzado.