GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Un ecocidio se realiza en Puerto Juárez desde hace varias semanas bajo el amparo de la corrupción de las autoridades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que a pesar de que clausuraron el lugar por encontrar irregularidades, han permitido que los trabajos sigan sin el menor de los problemas de manera impune.
Para continuar con la construcción optaron por tapar el sello de clausura de la dependencia federal con bolsas negras, para que no sea visible, y así seguir con los “trabajos” sin tener problemas.
El 23 de noviembre del 2021, la Unidad Administrativa delegación Quintana Roo de la Profepa, envió a personal a una revisión del predio en donde se encuentra una procesadora de mariscos que viola todas las leyes ambientales pues daña una importante superficie de cuatro tipos de mangle que son rojo, blanco, negro y botoncillo.
La inspección corrió a cargo de Nidelvia Guadalupe Anguas Ambrosio, José Orlando Alonzo Puch y Zulia Marlen del Socorro Pech Salas, quienes analizaron todos y cada uno de los trabajos que se realizan en la construcción ubicada cerca de las instalaciones de la Capitanía de Puerto Regional y encontraron en una de ella una serie de irregularidades que derivaron en que se colocara sellos de clausura.
Determinaron la carencia de los permisos de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) pues no fue presentada por los responsables de la obra, y fue descubierto que existe un relleno de poco más de 700 metros de manglar que no coincide con las medidas reales del predio.
Las autoridades al momento de la inspección determinaron que las actividades se cuantifica en una superficie total intervenida de 4,027.6314 metros cuadrados (0.40276314 Hectáreas), donde se realizó el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, en un ecosistema de vegetación de manglar y urbano construido, para la conformación de un edificio de dos niveles, oficinas, bodegas, baños, oficinas, sala de juntas, bodegas, almacén, comedor de empleados y recepción.
Desde marzo del 2021, se han llevado a cabo los trabajos sin llevar las medidas de mitigación y compensación de los posibles impactos ambientales o modificaciones que pudieran ocasionarse por efecto de las distintas etapas del desarrollo de cambio de uso de suelo.