Debo confesar que nunca he sido fan de las sandalias o chanclas como comúnmente las conocemos, las considero un calzado fuera de cualquier rango, difíciles de combinar y, a menos que sea en la playa no existe lugar alguno para ellas, de hecho, no las propongo en ninguna de mis asesorías en imagen.
Sin embargo, dentro del gran número de opciones que pueden existir, hay unas sandalias que considero especiales por su estilo tan sencillo y clásico, que sin duda alguna le da un toque de clase a cualquier vestimenta casual e informal que existe, estoy hablando de las famosas Birkenstocks.
En efecto, unas sandalias desde 1964 y que hasta la fecha debido a su diseño clásico y con estilo sigue vendiéndose. Pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? ¿Y lo que las hacen únicas y diferentes?
Primero que nada los colores que tiene, aportan esa neutralidad que se necesita para ser adaptables, ya que son fáciles de combinar en situaciones casuales o informales, (como ya había mencionado), también podemos decir que el modelo clásico, esta diseñado con líneas rectas lo que simplifica el estilo y las hace mas versátiles y por último la hebilla que porta, nos hace recordar la vestimenta de los marinos, figuras de las cuales se generan la mayor parte de las prendas en la vestimenta clásica de cualquier estilo.
Definitivamente, no están hechas para ninguna situación formal, ya que no fue su propósito, pero si quieres ir a tomar un café, pasear un rato en la plaza e ir al cine con un par de jeans y una playera casual, seguramente estas sandalias le darán un plus a tu imagen y te convertirán de fachosa a “stylish”.