Prevenir no es informarnos sobre los problemas y sus consecuencias, es ser capaces de enfrentar las situaciones de riesgo y superarlas. Es aprender cosas nuevas, desarrollar habilidades para la vida.
Una parte muy importante de estas habilidades está en la vida espiritual, porque la espiritualidad es un componente esencial para el desarrollo integral de la persona.
Es un recurso para saber quiénes somos realmente y para afrontar el estrés y lograr una transformación personal positiva a pesar de las dificultades de la vida.
Que quede claro que decir espiritualidad no debe confundirse con religión. Se trata de un estado de conciencia amplificado que profundiza en el sentido de la vida, de los vínculos y del involucramiento para incrementar nuestro bienestar. Así llegamos al “espíritu” de las cosas, a su esencia.
Todos hemos sentido alguna vez esa profunda sensación de reverencia con la vida, al contemplar un amanecer o al sentir como el viento roza nuestra piel y mece las ramas de los árboles.
Todo ese disfrute de la naturaleza nos conecta con lo que realmente somos.
¿Deseas prevenir comportamientos de riesgo en tu vida y en la de tu familia? incrementa tu desarrollo espiritual.
Escucha los mensajes que te llegan al meditar, reflexionar y observar la naturaleza, disfruta del silencio y percibe esa unión con todo.
Esta es una manera de aprender a ser feliz y de compartir con los tuyos www.tablasdelespiritu.com
Psicoterapeuta y Maestra en psicología clínica: Mail: helen.castro@inepar.edu.mx
