Aunque a todos nos guste el sol, lo más importante es protegernos y prevenir las enfermedades por el calor en los niños. Es necesario atender estas situaciones rápidamente, ya que él corre el riesgo de tener insolación o bien un golpe de calor, que pueden ser mortales.
Consejos:
Dale de beber más líquidos independientemente de la actividad física que tenga. Evita que pase mucho tiempo sin que tome agua.
No le des bebidas que tengan grandes cantidades de azúcar, solo hacen que pierda más líquido corporal. También es muy importante que evites darle cosas frías, ya que pueden causarle parálisis estomacales.
Procuren pasar tiempo en lugares con aire acondicionado.
Ponle ropa ligera y de colores claros.
Protégelo del sol con un sombrero de ala ancha, gafas y aplícale protector con un factor de mínimo 50, que tenga amplio espectro (protección contra los rayos UVA/UVB) y que sea contra el agua. Procura volver a aplicarlo cada hora o dos horas.
Nunca dejes a tu hijo dentro del coche y menos cuando lo tienes totalmente cerrado.
De preferencia limita sus actividades al aire libre por la mañana y por el atardecer.
Si tu hijo realiza alguna actividad física, redúcela. Si está en la alberca, juega fútbol, etc., dale de beber de dos a cuatro vasos de agua cada hora, incluso puedes apoyarte con bebidas deportivas, ya que con ellas se recuperan las sales.
Los indicadores de que tu hijo está en peligro por las altas temperaturas son muy claros, ya que seguramente tendrá dolor de cabeza, mucho sudor y debilidad.
